Concluida la ponencia de la Subsecretaria del Dicasterio Laicos, Familia y Vida, Linda Ghisoni, este 22 de febrero, el Papa Francisco dirigió un breve mensaje sobre la necesidad de “integrar a la mujer como figura de la Iglesia en nuestro pensamiento” y advirtió que “cualquier feminismo termina siendo un machismo con falda”.
En el marco del encuentro convocado por el Papa Francisco con los presidentes de las conferencias episcopales de todo el mundo para tratar el drama de abusos sexuales de menores por parte del clero, Ghisoni alentó la creación de comisiones que pongan en práctica “una sana colaboración entre laicos, religiosos y clérigos” para abordar los casos de abusos.
“No se trataría de personas que juzgan a los obispos, sino de fieles que ofrecen su consejo y asistencia a los pastores valorando su actuación con criterios evangélicos; y que informan a todos los fieles del territorio sobre los procedimientos apropiados”, dijo.
Al concluir Ghisoni, el Santo Padre señaló que al escucharla “he sentido a la Iglesia hablar de sí misma. Todos nosotros lo hemos hecho en todas las intervenciones, pero esta vez era la Iglesia misma la que hablaba. No es solo una cuestión de estilo: el genio femenino que se plasma en la Iglesia que es mujer”.
“Invitar a hablar a una mujer no es entrar en la modalidad de un feminismo eclesiástico porque, al final, cualquier feminismo termina siendo un machismo con falda. No. Invitar a hablar a una mujer sobre las heridas de la Iglesia es invitar a la Iglesia a hablar de sí misma sobre sus heridas”, dijo.
“Creo que este es el paso que debemos dar con mucha fuerza: la mujer es la imagen de la Iglesia que es mujer, esposa y madre. Un estilo. Sin este estilo hablaríamos del pueblo de Dios pero como organización, tal vez sindical, pero no como familia parida de la Madre Iglesia”.
El Papa destacó que “la lógica del pensamiento de la doctora Ghisoni era la de una madre y ha terminado con el relato de lo que sucede cuando una mujer da a luz a un hijo. Es el misterio femenino de la Iglesia que es esposa y madre”.
“No se trata de dar más funciones a la mujer en la Iglesia –si bien es bueno, pero así no se resuelve el problema– se trata de integrar a la mujer como figura de la Iglesia en nuestro pensamiento. Es pensar también la Iglesia con las categorías de una mujer. Gracias por su testimonio”, subrayó.
Publicar un comentario