El Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), Cardenal Daniel DiNardo, expresó su agradecimiento al Papa Francisco por aceptar la renuncia al Colegio Cardenalicio y suspender de todo ministerio público al Arzobispo Emérito de Washington, Theodore McCarrick, acusado de abusos sexuales.
En un comunicado difundido este 28 de julio, el Cardenal DiNardo señaló que “agradezco al Santo Padre por su liderazgo para tomar este paso importante”.
La decisión del Papa, dijo el Presidente de la USCCB, “refleja la prioridad que el Santo Padre le da a la necesidad de protección y cuidado por todo nuestro pueblo, y la forma en la que las fallas en esta área afectan la vida de la Iglesia en los Estados Unidos”.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede informó hoy que “ayer tarde el Santo Padre recibió la carta con la que el cardenal Theodore McCarrick, Arzobispo Emérito de Washington (EE. UU.), presenta su renuncia como miembro del Colegio de Cardenales”.
“El Papa Francisco ha aceptado la renuncia del cardenal y ha dispuesto su suspensión del ejercicio de cualquier ministerio público, junto con la obligación de permanecer en una casa que se le indicará, para una vida de oración y penitencia, hasta que las acusaciones a él dirigidas sean aclaradas por el proceso canónico regular”, indicó el Vaticano.
La suspensión del Vaticano se produce en medio de continuas acusaciones de abusos sexuales del prelado en Estados Unidos.
La Arquidiócesis de Nueva York anunció el 20 de junio de este año que, tras una investigación a una acusación de abuso sexual de un adolescente a manos de McCarrick, concluyó que la denuncia era “creíble y justificada”.
Tras conocer el resultado de la investigación, el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, por orden del Papa le prohibió a McCcarrick, de 88 años, que ejerza el ministerio público.
A continuación se hicieron públicas nuevas acusaciones de abuso sexual o coerción a manos de McCarrick, siendo obispo, a seminaristas y jóvenes sacerdotes.
La Diócesis de Metuchen y la Arquidiócesis de Newark, ambas en el estado de Nueva Jersey, revelaron que recibieron informes de que McCarrick estuvo envuelto en inconductas sexuales con adultos, y resolvieron dos casos con acuerdos financieros.
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