Con motivo de la Solemnidad del Apóstol Santiago y el aniversario 457 de su fundación, el Arzobispado de Santiago de Chile condecoró el comprometido trabajo pastoral de 17 personas.
Como es costumbre la distinción se realizó en la Catedral Metropolitana, luego de la Misa presidida por el Arzobispo de Santiago, Cardenal Ricardo Ezzati, y concelebrada por sus obispos auxiliares, vicarios episcopales, presbíteros y diáconos.
La “Condecoración Cruz Apóstol Santiago” destaca el “testimonio de amor a Jesucristo y a su Iglesia, como verdaderos discípulos y misioneros suyos, y los valiosos servicios prestados en la Iglesia de Santiago, en diversos campos”, cita el decreto.
El Cardenal Ezzati agradeció en su homilía a todos los fieles que cada día son testimonio de la “diaconía de Jesús en la Iglesia y en la ciudad de Santiago”.
Además pidió la intercesión del apóstol para ser una Iglesia de “puertas abiertas”, “en salida hacia las periferias geográficas y culturales” y “samaritana”, es decir, que se detenga para mirar a los ojos y escuchar “al que quedó al costado del camino”.
Sobre la crisis que vive la Iglesia en Chile por los casos de abusos sexuales y de encubrimiento por parte de sus miembros, el Cardenal Ezzati animó a no tener miedo y “ofrecer a todos la vida de Jesucristo” para que “todos puedan experimentar la ternura de Dios que acoge, perdona y salva y, en la Iglesia, casa común donde todos puedan sentirse hermanos y hermanas”.
Piden renuncia de obispos
Mientras se desarrollaba la Misa, miembros del grupo Asamblea de Laicos y Laicas de Santiago pidieron la renuncia del Arzobispo de Santiago y el resto de los Prelados.
“Renuncien todos los obispos por ser cómplices de delitos de violación, abusos y pedofilia”, decía una de las pancartas. Este grupo también se manifestó durante la Misa por la Fiesta de la Virgen del Carmen en el Santuario de Maipú.
El hecho ocurre un día después de que la Fiscalía Regional de Rancagua citó a declarar al Cardenal Ricardo Ezzati, el próximo 21 de agosto, por presunto encubrimiento.
Sin embargo, el 18 de mayo los 34 obispos chilenos pusieron sus cargos a disposición del Papa Francisco luego del encuentro que sostuvieron en el Vaticano para tratar los casos de abusos sexuales a raíz del informe elaborado por Mons. Charles Scicluna.
Hasta el momento fueron aceptadas las renuncias de: Mons. Juan Barros, Obispo de Osorno; Mons. Cristián Caro, Arzobispo de Puerto Montt; Mons. Gonzalo Duarte, Obispo de Valparaíso, Mons. Alejandro Goic Karmelic, de la Diócesis de Rancagua; y Mons. Horacio Valenzuela Abarca, de la Diócesis de Talca.
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