La Conferencia Episcopal de Chile (CECh) comenzó una asamblea extraordinaria para abordar la crisis que se vive a raíz de los escándalos de abusos sexuales y de poder por parte de miembros de la Iglesia.
Los obispos estarán reunidos del 30 de julio al 3 de agosto en la casa de retiro de Punta de Tralca.
En la reunión también participan los vicarios pastorales de las diócesis, dos representantes de la Conferencia de Religiosos y Religiosas de Chile (Conferre), cuatro superiores religiosos, dos diáconos, los directores de áreas y departamentos de la CECh, y dos laicas del Consejo de Prevención.
A partir del análisis de las causas y raíces de la actual situación que vive la Iglesia, la asamblea pretende definir los caminos a seguir a nivel nacional y dar algunos lineamientos generales y específicos para las diócesis del país.
El presidente de la CECh, Mons. Santiago Silva, afirmó que “somos del todo conscientes que el Señor de la historia, Jesucristo, sabrá hacer renovaciones fundamentales con corazones bien dispuestos”.
“Estos caminos que buscamos con empeño, caminos de verdad y justicia, reparación y acompañamiento, nos ayudarán a ser una Iglesia cada vez más parecida a la que sueña Jesucristo”, dijo a Prensa CECh.
Mons. Fernando Ramos, Secretario General de la CECh, explicó que “tuvimos encuentros y asambleas para abordar la situación de la Iglesia, en las diferentes diócesis, y luego una jornada nacional de equipos diocesanos que se realizó en el mes de mayo. Las reflexiones y propuestas allí compartidas hasta hoy llegan como un primer aporte a esta asamblea”.
Nuevas denuncias de abusos
En tanto, el Obispado de Temuco informó sobre otra denuncia de abuso sexual de menores, que habría ocurrido en 2002 a manos del sacerdote Jaime Valenzuela Pozo.
El presbítero se desempeñaba como Vicario de la Parroquia de Perquenco, en la comuna de Cautín, Región de La Araucanía. Ahora se encuentra retirado de toda función eclesiástica, “fijándole residencia y suspendiéndolo temporalmente del ejercicio público del ministerio sacerdotal”.
El obispado señaló que los resultados de la investigación previa fueron remitidos a la Congregación para la Doctrina de la Fe y que “en todo momento se ha mantenido el diálogo con la persona denunciante, a quién se le ha acompañado en lo que ha requerido, de acuerdo a este tipo de situaciones”.
Por otra parte, el Arzobispado de Puerto Montt anunció la apertura de una investigación previa en contra del sacerdote Dionisio Muñoz Aro, acusado de abuso sexual a un menor de edad, hecho que habría ocurrido en 1990.
La denuncia fue recibida el 20 de julio, tras lo cual el acusado fue suspendido de todas sus tareas pastorales y del ejercicio público de su sacerdocio.
El Arzobispado señaló que a la persona denunciante “se le ha manifestado la posibilidad de recurrir a la Fiscalía Regional para canalizar también su denuncia ante la justicia del Estado”.
Por su parte, la Diócesis de Talca comunicó el cierre de una investigación previa en contra del sacerdote Marlo Beltrán González que acreditó la “verosimilitud de los hechos denunciados, que hacen mención a faltas contra el sexto mandamiento (no cometerás actos impuros) y contra la Eucaristía”.
Los antecedentes fueron enviados a la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Finalmente, el Obispado de Valparaíso está a la espera del pronunciamiento de la Congregación para el Clero respecto al caso del sacerdote Jaime Da Fonseca Hidalgo, acusado de abuso sexual.
El jueves 26 de julio, el Administrador Apostólico de esta diócesis, Mons. Pedro Ossandón, sostuvo un encuentro con víctimas de abusos con el fin de recibir nuevos antecedentes casos en la región para incorporarlos a la investigación que se realizará desde el Ministerio Público.
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