13 de agosto de 2023 / 1:46 p. m.
En ocasión de la inauguración del Santuario del Santo Cristo de los Milagros, acontecida en 2020, el Arzobispo de Santo Domingo (República Dominicana), Mons. Francisco Ozoria Acosta, compartió una carta en la que explica la importancia de los santuarios y por qué son lugares “de Presencia Divina”.
Para ello, tomó las palabras del Papa Francisco en la carta apostólica Santuarium in Ecclesia escrita en 2017 en forma de Motu Proprio.
En su reflexión, Mons. Ozoria recordó que el Papa Francisco afirma que los santuarios son “’espacios sagrados’, ‘expresión auténtica de acción misionera’ y que están ‘llamados a desempeñar un papel en la nueva evangelización de la sociedad actual y que la Iglesia está llamada a valorar pastoralmente’”. Seguidamente, enumeró cinco razones fundamentales.
1. El santuario es lugar de la Alianza
Mons. Ozorio señala que un santuario nos muestra que “hay una alianza de amor entre Dios y su pueblo”, pues al visitarlo “nos recuerda constantemente que nuestro origen está en Dios” y que nunca deja de amarnos, pues nos amó primero.
Además, dijo que en los templos cristianos se ve a Cristo que es “nuevo Santuario” y así, quienes lo visitan “saben que Dios está siempre vivo y presente” en el Espíritu “entre ellos y para ellos”. “De ahí se deriva la invitación a experimentar siempre de forma nueva, para vivir en la fidelidad a la alianza con Dios en la Iglesia”, añadió.
2. El santuario es lugar de la Palabra
El Prelado recordó que el Concilio Vaticano II enseña que a la Iglesia se le designa como “edificación de Dios”, y en este templo santo, el Espíritu obra a través de los signos de la nueva alianza, que el santuario conserva y ofrece. Uno de estos signos es la Palabra de Dios, a través de la que el Espíritu “llama a la fe y suscita la comunión de los fieles”.
Como la Iglesia es “santuario vivo del Señor”, es sumamente importante asociarlo “a la escucha perseverante y acogedora de la Palabra de Dios, que no es una palabra humana cualquiera, sino el mismo Dios vivo en el signo de su Palabra”, donde confirma su fidelidad a su pueblo.
“El Santuario debe llegar a ser un lugar excelente de profundización de la fe y un espacio privilegiado para la Nueva Evangelización”, dijo.
3. El santuario es lugar del encuentro sacramental
Los santuarios son lugares en los que el Espíritu Santo habla a los fieles “a través del mensaje vinculado a cada uno de ellos” y espacios privilegiados de las acciones sacramentales, en especial, de la Reconciliación y la Eucaristía.
El Prelado explicó que los sacramentos celebrados en el santuario no son ritos repetitivos, sino “acontecimientos de salvación, encuentros personales con el Dios vivo”.
Sobre la Reconciliación, dijo que “con frecuencia los peregrinos llegan dispuestos a abrirse al Padre, rico en misericordia y de ese encuentro de gracia brota una vida realmente nueva”.
Sobre la Eucaristía, recordó que “es el centro y corazón de toda la vida del Santuario” y que es el “acontecimiento de gracia que contiene todo el bien espiritual de la Iglesia”.
4. El santuario es lugar de comunión eclesial
En el santuario nace de nuevo la Iglesia y se redescubre el don que el Espíritu Santo regaló “para integrar las diferencias humanas y articularlas en comunión eclesial”, dijo Mons. Ozorio.
El Prelado explicó que esto ocurre debido a que los que visitan el santuario de “piedras muertas”, se regeneran por la Palabra y los sacramentos y, así, se transforman en santuario de “piedras vivas”. Por ello, se puede “realizar una experiencia renovada de la comunión de la fe y santidad que es la Iglesia”.
Esta experiencia “ayuda a los peregrinos a discernir y acoger el impulso del Espíritu, que los lleva de modo especial a orar y actuar” por la unidad de todos los cristianos, dijo.
5. El santuario ayuda al crecimiento de la fe
Mons. Ozorio dijo que la construcción de un santuario, así como templos y catedrales o incluso otros monumentos a lo largo de la historia, requiere de “cuantiosos recursos”.
Al respecto, se refirió al pasaje bíblico en que María Magdalena derrama un frasco de un perfume muy costoso sobre los pies de Jesús, y explicó que “una visión de fe y cultura cristiana permite ver el gran valor tangible e intangible” de los santuarios en el crecimiento de “la tradición de fe y vida cristiana junto a unas transformaciones sociales y culturales”.
Un ejemplo de ello es la participación del Gobierno para la construcción del nuevo Santuario Santo Cristo de los Milagros, que para el Prelado significó “una inversión de todo el pueblo dominicano para Jesucristo”.
El 10 de agosto, el Gobierno dominicano entregó la primera etapa del nuevo Santuario Santo Cristo de los Milagros a Mons. Ozoria. El templo inició su construcción hace 18 años, ocho de los cuales, el Gobierno participó para acelerar su término.
Según la parroquia San Juan Bautista de Bayaguana, queda pendiente en los próximos meses la segunda etapa de la construcción, que incluye la plaza, la casa curial, la casa de las monjas, entre otros espacios.
En un comunicado, el Prelado anunció que más adelante anunciarán la fecha de la Solemne Dedicación del templo para ofrecer a Dios como “Casa de oración y lugar de su Presencia”.
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