La Iglesia Católica en Pakistán recordó en sus redes sociales un trágico episodio de su historia reciente: hace 13 años, el 1 de agosto de 2009, extremistas musulmanes quemaron vivos a ocho cristianos y saquearon y quemaron más de 100 hogares.
“Hace 13 años, el 1 de agosto de 2009, una turba musulmana enfurecida atacó a la comunidad cristiana de Gojra, una ciudad en Toba Tek Singh, en uno de los ataques contra cristianos más mortíferos en la historia de Pakistán. Más de 100 hogares cristianos fueron saqueados e incendiados tras la supuesta profanación de un Corán por parte de un cristiano, el 25 de julio de 2009”, recordó el 1 de agosto la cuenta “Católicos en Pakistán”, página oficial en Facebook de la Iglesia en ese país.
“Durante los disturbios, ocho cristianos también fueron quemados vivos”, añade el mensaje.
Aquel 1 de agosto de 2009, unos tres mil extremistas islámicos atacaron la colonia cristiana de la región pakistaní de Punjab.
El grupo de 8 cristianos quemados vivos estaba conformado por hombres, mujeres y niños. Además, otras 20 personas fueron heridas.
El ataque se produjo en respuesta a una supuesta profanación del Corán que habría ocurrido dos días antes en la localidad de Koriyan, a unos cuatro kilómetros de Gojra. Ese día, 30 de julio de 2009, los extremistas ya habían incendiado más de 50 casas y dos iglesias como primera reacción. Pese a la tensión, las autoridades no tomaron ninguna medida de seguridad.
Los medios de comunicación locales señalaban que la profanación solo era un rumor. Inclusive Rana Sanaullah, la entonces Ministra de Justicia de la provincia de Punjab, declaró a los medios que diversas investigaciones comprobaban que no hubo ninguna profanación del Corán en toda la región durante esa última semana.
En declaraciones a Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), el Obispo de Faisalabad (a 50 kilómetros de Gojra), Mons. Joseph Coutts, dijo tras celebrar los funerales que “este es, indudablemente, uno de los peores ataques que hemos recibido”.
Para Mons. Coutts, el ataque de los extremistas musulmanes fue “una especie de limpieza religiosa” para hacer de Pakistán un estado totalmente islámico.
A través de un telegrama, el Papa Benedicto XVI transmitió sus “sentidas condolencias a las familias de las víctimas” y su “solidaridad con todos los que han sufrido este brutal acto”.
El hoy Papa Emérito también exhortó a “toda la comunidad diocesana y a todos los cristianos en Pakistán, a no verse intimidados en sus esfuerzos por construir una sociedad en la que, gracias a una profunda confianza en los valores humanos y religiosos, esté marcada por el respeto mutuo entre sus miembros”.
“En el nombre de Dios”, Benedicto XVI llamó a todos “a renunciar a los caminos de violencia que produce tantos sufrimientos, y a abrazar el camino de la paz”.
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