El Obispo de Pinar del Río, Mons. Juan de Dios Hernández Ruiz, llamó a los fieles en Cuba a rezar más y con plena confianza en Dios, para que a través de la intercesión de la Virgen de la Caridad termine la pandemia del COVID19, cuyas consecuencias se han agudizado en el país.
El 30 de junio, la Diócesis de Pinar del Río (Cuba), publicó en su página de Facebook una carta firmada por el Obispo local, Mons. Juan de Dios Hernández Ruiz, y dirigida a los agentes pastorales y fieles de la diócesis y el país, sobre la crítica situación del COVID-19 en la isla.
Mons. Hernández dijo que “la situación sanitaria de nuestro país y en especial nuestra diócesis, se ha agudizado a raíz de un aumento descomunal de los casos afectados” por el coronavirus, que ha llevado “al país a declararse en fase de Transmisión Comunitaria”.
Durante la última semana Cuba atraviesa un incremento exponencial en el número de casos de infectados por COVID-19. Según el régimen comunista, la isla pasó de tener el 21 de junio un promedio de 1.473 casos nuevos por día, en un rango de 7 días; a llegar a tener el 29 de junio, en la última semana, un promedio de 2.453 casos nuevos por día.
Con 188 mil casos de personas infectadas con el COVID-19, 172 mil personas recuperadas y 1,270 fallecidos, el Ministerio de Salud Pública decretó la isla en fase de transmisión comunitaria para cortar la transmisión, avanzar en la intervención sanitaria y disminuir al máximo la movilidad de personas.
Frente a este contexto, el Prelado dijo que el objetivo de su carta es exhortar a la población “a no desfallecer en la oración y a no perder la esperanza”.
“Por eso, con plena confianza en que Dios, en su infinita misericordia, escucha el clamor de su pueblo cuando éste se dirige a Él con humildad y arrepentimiento, les pido que intensifiquemos la oración a Dios a través de la intercesión de nuestra Madre, la Virgen de la Caridad”, subrayó.
“A ella acudimos como hijos necesitados, y a sus pies presentamos la vida de tantos enfermos y sus familiares, el personal de salud y las autoridades sanitarias que junto al pueblo en general, añoran el cese de esta pandemia”.
Finalmente, recordó a los habitantes “que toda medida que se tome es importante, porque está en juego la vida humana, que es el valor más grande que tenemos”; ofreció sus oraciones y animó a rezar unidos la oración que el Papa Francisco dedicó a la Virgen María en mayo de 2020 por el fin de la pandemia.
A continuación, la oración:
Oh María,
tú resplandeces siempre en nuestro camino
Como un signo de salvación y esperanza.
Confiamos en ti, Salud de los enfermos, que al pie de la cruz
fuiste asociada al dolor de Jesús, manteniendo firme tu fe.
Tú, Salvación del pueblo romano, sabes lo que necesitamos
y estamos seguros de que lo concederás para que,
como en Caná de Galilea, vuelvan la alegría y
la fiesta después de esta prueba.
Ayúdanos, Madre del Divino Amor,
a conformarnos a la Voluntad del Padre
y hacer lo que nos diga Jesús,
que ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos
y se ha cargado con nuestros dolores para llevarnos,
a través de la cruz, a la alegría de la resurrección.
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios;
No deseches las oraciones que te dirigimos en nuestras necesidades,
Antes bien, líbranos de todo peligro.
¡Oh Virgen gloriosa y bendita! ¡Amén!
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