El Papa Emérito Benedicto XVI cumple hoy 44 años de haber sido creado cardenal por San Pablo VI el 27 de junio de 1977.
El Sumo Pontífice Emérito tenía 50 años cuando fue creado Cardenal y llevaba casi un mes sirviendo como Arzobispo de Münich y Freising en Alemania.
En noviembre de 1981 el Papa San Juan Pablo II lo designó Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en donde sirvió durante casi 25 años hasta que fue elegido Sucesor de San Pedro en el cónclave de abril de 2005.
Tras 8 años como Pastor Universal de la Iglesia renunció en febrero de 2013. Desde entonces vive rezando y estudiando en el monasterio Mater Ecclesiae en el Vaticano.
En junio de 2019, el director interino de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Alessandro Gisotti, desmintió los rumores sobre el estado de salud del Papa Emérito Benedicto XVI, que aseguraban que había sufrido un ictus o infarto cerebral.
Los rumores comenzaron a circular el 17 de junio en diversos medios de comunicación y redes sociales, apuntando a que Benedicto XVI había sufrido una isquemia leve, que desencadenó en un ictus.
Sin embargo, Gisotti dijo al Catholic Herald que “estos rumores son falsos”.
El 4 de mayo de 2020, el periodista alemán Peter Sewald publicó una nueva biografía del Papa Emérito titulada "Benedikt XVI - Ein Leben" (Una vida), en la que Joseph Ratzinger afirma que la sociedad moderna está formulando un "credo anticristiano" y castigando a quienes lo resisten con la "excomunión social".
En una amplia entrevista al final del libro de 1.184 páginas, el Papa Emérito dijo que la mayor amenaza que enfrenta la Iglesia es una "dictadura mundial de ideologías aparentemente humanistas".
Algunos días después y en ocasión de los 100 años del nacimiento del Papa San Juan Pablo II, Benedicto XVI envió una carta a los obispos polacos, en la que hace un recorrido por la vida del Papa peregrino y donde se pronuncia sobre la posibilidad de llamar “Magno” a Karol Wojtyla.
En marzo de este 2021, el Papa Emérito reiteró que “no hay dos Papas” que “el Papa es solo uno” y reconoció que la dimisión al ministerio petrino fue “una decisión difícil” pero la tomó “con plena conciencia y creo que hice bien”.
En abril y en el marco del estreno de un documental sobre su vida al cumplir 94 años, se supo que su secretario personal, Mons. Georg Gänswein, intentó disuadirlo de renunciar al pontificado.
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