Obispos del Pacífico y de la región del suroccidente de Colombia se pronunciaron ante la coyuntura actual en el país, alentando a la reconciliación, la justicia, la generación de iniciativas responsables y rechazando todo tipo de violencia.
En un video publicado en el sitio web de la Conferencia Episcopal de Colombia, el Obispo de Pasto, Mons. Juan Carlos Cárdenas Toro, dijo que la protesta debe ser pacífica y no con actos de violencia.
El Obispo dijo que la legitimidad de una protesta “se ve comprometida cuando la violencia se vuelve la protagonista. Es necesario que las autoridades, organizadores y participantes tutelen que las participaciones se den en paz, impidiendo que unos pocos desnaturalicen lo que se quiere construir”.
“La violencia no es una respuesta justa, la violencia es un mal, es indigna del hombre, destruye lo que pretende defender: la dignidad, la vida, la libertad del ser humano”, resaltó el Obispo de Pasto.
“Bienvenidas iniciativas vividas con creatividad y responsabilidad. Nunca más escenas donde el protagonista es el caos y la anarquía en contra de los propios hermanos”, subrayó.
Mons. Cárdenas indicó que la protesta pacífica “es un derecho inalienable y laudable, que se debe hacer con plena responsabilidad. Esta se debe hacer fundada en valores honestos y nobles ideales como lo es el respeto a la vida, la dignidad y el bien común”.
Aunque Mons. Cárdenas no lo mencionó, sus declaraciones se enmarcan en el contexto actual del paro nacional, convocado por distintas organizaciones de izquierda en Colombia, que se inició el pasado 28 de abril y que ha estado marcado por la violencia y los desmanes en distintas ciudades.
Los vándalos han dejado a su paso el trágico saldo de al menos 50 muertos y decenas de heridos en toda Colombia.
En el video también ofrece su mensaje Mons. José Roberto Ospina Leóngomez, Obispo de Buga, quien se dirige a las jóvenes generaciones.
“Queridos jóvenes ustedes son creativos, ustedes sueñan un país justo, en paz, con educación; un país donde haya posibilidades laborales”, dijo el Prelado.
“Hagan realidad sus sueños, sientan que el diálogo es la forma fundamental para oír y expresarse. No se cierren a otras posibilidades y ayúdennos a construir este país donde no solo estamos nosotros sino está Dios en medio”.
Mons. Juan Carlos Barreto Barreto, Obispo de Quibdó en el departamento del Chocó, que es el más pobre del país, indicó que “es verdad que Colombia es uno de los países más desiguales del mundo, es cierto que la mitad de los colombianos viven en la pobreza”.
En ese sentido, “tienen razón los jóvenes que han decidido salir a la calle a levantar su voz exigiendo el derecho a la educación, al trabajo y a otras oportunidades. Llegó la hora de que en Colombia pueda haber cambios significativos y esos cambios los tenemos que hacer a través de la reconciliación”.
El Prelado resaltó que “es muy importante que tengamos capacidad para perdonar y también para pedir perdón. Construyamos el cambio del país a través de la justicia social y la reconciliación”.
Para Mons. José Saúl Grisales Grisales, Obispo de Ipiales, un aspecto importante en la coyuntura actual es la colaboración con los campesinos del país.
“Como sociedad colombiana estamos llamados a volver la mirada para asumir compromisos reales con nuestros campesinos, rodearlos y trabajar como sociedad por crear políticas e instrumentos tendientes a su protección y cuidado”, indicó.
Estas políticas, continuó el Obispo, permitirán cuidarlos “del intermediario explotador y que les permita el acceso a insumos favorables en razón del aporte que ellos hacen a toda la cadena alimenticia del país. ¡Defendamos a nuestros campesinos!”.
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