La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) hizo un llamado a celebrar “la belleza del matrimonio y la familia”, el domingo 7 de marzo, considerado el Día de la Familia.
En un comunicado difundido este 6 de marzo, Mons. Alonso Garza Treviño, Obispo de Piedras Negras y responsable de la Dimensión Familia de la CEM, destacó que “sin duda, la familia es un Don de Dios para la humanidad, un tesoro precioso que debe ser sostenido y protegido siempre”.
“La experiencia de la pandemia que estamos viviendo, ha dejado clara la grandeza de la familia, de sus valores y experiencias que humanizan, que hablan de ternura, compasión y protección”, señaló.
“La vida familiar es como un gran salvavidas en medio de la tempestad; pero también es cierto que el matrimonio y la familia se están enfrentando a inmensos desafíos materiales, culturales y espirituales”, añadió.
Mons. Garza Treviño señaló además que “los obispos de México reconocemos la importancia de que la Iglesia tome parte diligentemente, no solo en las necesidades más visibles y básicas de las personas sino, sobre todo, en relación con las necesidades más profundas de las familias”.
Entre estas necesidades de las familias, el Prelado destacó “la necesidad de auténticas relaciones humanas, de acompañamiento, de serenidad interior y de condiciones que les ayuden a tomar buenas decisiones para su futuro y su vida”.
El Obispo de Piedras Negras recordó que “en sinergia con lo que el Gobierno Federal decretó desde el 2006, el episcopado mexicano ha determinado que el primer domingo de marzo de cada año, sea celebrado el Día de la Familia”.
“Oremos en comunidad para que cada hogar sea una ‘casita sagrada’ en donde Dios manifieste su amor y misericordia”, dijo.
“Hagamos votos para que todos los matrimonios y familias inviten a Jesús a su barca, y depositen en Él toda su confianza”, expresó.
El Responsable de la Dimensión Familia de la CEM culminó su mensaje pidiendo “que Jesús, José y María, que forman la Sagrada Familia, nos cobijen y alienten en la misión de hacer visible el Amor de Dios desde las familias”.
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