La Iglesia católica de Cristo Rey de Gotemburgo en Suecia sufrió actos vandálicos y los fieles de la parroquia rezan por la persona que lo realizó.
Los actos vandálicos ocurrieron el pasado viernes 13 de noviembre después de la hora del almuerzo, informó el P. Tobías Unnerstal, párroco de Cristo Rey (en sueco “Kristus Konungens katolska församling”).
El presbítero católico relató que alguien entró y tiró al suelo todo lo que estaba en el altar, también los cancioneros y la silla en la que se suele sentar el sacerdote.
El párroco expresó que considera que fue una explosión de ira, “de rabia hacia nosotros, especialmente porque todo lo que estaba en el altar fue derribado”.
Además, fue objeto de vandalismo una capilla en el interior de la Iglesia, lugar en el que se conmemora los fallecidos durante el año.
P. Tobías calificó el acto como completamente irrespetuoso y se pregunta “si el culpable sabe mucho sobre el simbolismo cristiano, porque lo que ha hecho es muy concreto”.
El vandalismo se asocia a menudo con las pandillas juveniles, y el párroco no descarta que este también haya sido el caso, pero, añadió que “los jóvenes lo harían de otra manera” por lo que le hace creer que el delincuente conoce bien el simbolismo cristiano ya que la destrucción parece intencionada.
Por ejemplo, el púlpito que usaba el sacerdote fue arrojado fuera del presbiterio y el altar fue completamente despojado “es como si quisiera crear un Viernes Santo eterno, lo peor que se puede imaginar para un creyente”, destacó P. Unnerstal.
La policía sueca recibió la denuncia de vandalismo, pero refirió que la Iglesia no ha recibido amenazas y que algunos testigos vieron a personas entrar en la iglesia pero que no hay seguridad de los autores del hecho.
Mientras tanto, la vida parroquial continúa y no se piensa cerrar con llave el portón de la Iglesia, explicó P. Tobías quien exhortó a los parroquianos a ir a la Iglesia durante la semana a rezar ya que “el riesgo de nuevos ataques disminuye cuando hay personas en la Iglesia”.
Por último, el párroco indicó que los fieles han enviado muchas llamadas telefónicas, emails y mensajes de texto y han dicho que rezan por la persona que atacó la Iglesia. “No he visto ningún deseo de venganza”, afirmó P. Tobías.
Por su parte, el Cardenal Anders Arborelius, Obispo de Estocolmo, dijo que recibió la noticia “con dolor y consternación” y aseguró sus oraciones “por la comunidad en este momento difícil”.
Traducido y adoptado por Mercedes De La Torre. Publicado originalmente en ACI Stampa
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