La más reciente actualización del libro “Directorio para la catequesis” publicado el 25 de junio por el Vaticano, llama a que las personas con discapacidad puedan gozar de un viaje de preparación “realmente alegre” para recibir los sacramentos en Inglaterra.
En declaraciones a CNA, agencia en inglés del grupo ACI, Gail Williams, la directora de Cáritas de San José en Hendon, al norte de Londres, Inglaterra, dijo que está convencida que el libro podría tener el potencial de transformar miles de vidas gracias a que impulsa que las personas con discapacidad reciban los sacramentos.
El primer libro es el Directorio catequético general, publicado en 1971. El segundo, es el Directorio general para la catequesis, publicado en 1997. La última versión desde el Concilio Vaticano II, actualiza los métodos catequéticos para la era digital y podría tener un profundo impacto en la enseñanza de la fe católica en todo el mundo.
El directorio dice que “las personas con discapacidad están llamadas a la plenitud de la vida sacramental, incluso en presencia de disturbios graves”. Además, indica que “los sacramentos son dones de Dios y la liturgia, incluso antes de ser entendida racionalmente, pide ser vivida: por tanto, nadie puede negar los sacramentos a las personas con discapacidad”.
Para Williams, “significa mucho” y es “simplemente asombroso” que la nueva actualización incluya ese llamado, “porque entonces tienes pruebas reales y un respaldo de que en realidad la Iglesia Católica quiere acoger a todos y quiere abarcar a aquellos que generalmente se ignoran”.
Durante los últimos 40 años, Cáritas de San José, antes llamado el Centro Pastoral de San José, viene apoyando a las personas con discapacidad intelectual, sus familias y amigos en la Diócesis inglesa de Westminster y hoy quiere compartir su experiencia a todo Londres, que incluye el norte del río Támesis y algunas áreas periféricas.
Williams se empezó a interesar en la catequesis de personas con discapacidad cuando su hijo mayor, que es disléxico, comenzó su curso de Primera Comunión a la edad de siete años. Ella cree que las parroquias tienen miedo de catequizar a las personas con discapacidades de aprendizaje, por ello, se dedica a persuadir de que esta tarea puede ser “un viaje realmente alegre”.
Cuando su hijo recibía catequesis de niño, “nadie entendió cómo funcionaba. En esos días, todo era ‘sentarse y leer el libro’, y era muy difícil para él”, dijo. Pero, luego se dio cuenta de que la fe de su hijo crecía al escuchar las palabras dichas en la Misa, así como a través de los sonidos y olores que percibía en la iglesia a la que asistían.
En 2006, Williams asistió a un curso llamado “Símbolos de la fe” en la Parroquia de San José que le brindó un conocimiento más profundo sobre cómo enseñar la fe a este grupo de personas y lo llevó a su parroquia. Cuando regresó, vio que había familias que no llevaban a sus hijos a la iglesia, porque no podían hacer frente a las multitudes o permanecer quietos durante las partes más tranquilas de la misa.
“Regresar y descubrir que parte de mi familia parroquial había desaparecido por todas estas razones fue una verdadera revelación para mí. Fue entonces cuando realmente sentí muy firmemente que todos deberían ser incluidos”, lamentó
“Cuando eres padre de un niño o un adulto con una discapacidad de aprendizaje, y estás hablando por teléfono constantemente con los médicos, luchando por ellos en la escuela, lo último que realmente necesitas hacer es sentirte desconectado de tu fe”, agregó.
Williams dijo que cuando empieza a catequizar a un niño, lo lleva a una iglesia vacía y lo ayuda a apreciar todos los elementos sensoriales: los colores, los sonidos y los olores. Por ejemplo, podría llevarlo al altar y explicarle por qué es mucho más que una mesa ordinaria. “No se trata de palabras largas y complicadas. Se trata de mostrarles y apoyarles para que hagan sus propios descubrimientos”, dijo.
La directora de Cáritas de San José invita a los padres de niños discapacitados a sugerir las nuevas recomendaciones del directorio a sus pastores. Si su parroquia no sabe por dónde empezar, les aconseja que se pongan en contacto con Cáritas de San José u organizaciones similares cercanas a sus casas.
“Podemos salir y capacitar a la gente, y podemos compartir nuestro conocimiento, experiencia y recursos. Pero una vez que esté capacitado, no tenga miedo de ser la voz de aquellas personas que se quedan al margen de su parroquia”, dijo.
Para ella, su trabajo es profundamente gratificante, pero puede ser emocionalmente agotador cada vez que visita a las familias de los niños después de terminar su trabajo diario.
“A veces pasabas un minuto con el niño, porque ya había tenido suficiente en la escuela ese día y simplemente no estaba interesado. Pero, pasabas media hora con la madre, porque ella no había visto a nadie en toda la semana o él había tenido un día difícil en la escuela y necesitaba hablar con alguien”, dijo.
“En esos momentos piensas ‘Bueno, hoy no puedo catequizar’. Pero, en realidad, estás apoyando a toda la familia. Y es tan importante que incluso si parece imposible, en realidad no lo es. La bondad, la paciencia y el tiempo son los mejores regalos”, agregó.
También, Williams dice que hay momentos donde los avances y logros en los niños animan su corazón. Por ejemplo, una vez explicó la transubstanciación a un niño que le respondió haciendo dos gestos en lenguaje de señas, uno que significa “cambio” y el otro que significa “creación”, que demuestran que comprende el significado de este importante tema.
“Entonces sabes que en realidad ella está entendiendo que eso es la Consagración, que el pan y el vino están cambiando y creando el Cuerpo y la Sangre. Tienes momentos como ese, que aclaran absolutamente lo que estás haciendo”, explicó.
Su principal objetivo es que los padres sepan que gracias al directorio más reciente se les abre un nuevo camino. “Muchas veces nos preguntamos ‘¿Realmente lo saben?’ Y sí, realmente lo saben. A veces tienes que trabajar con alguien durante cuatro años, a veces durante un año. A veces puedes apoyarlos directamente en el programa de Comunión”, dijo.
“No importa dónde se encuentre o quién sea. Dios siempre puede estar presente en tu vida”, dijo”, dijo. “No tengas miedo. Es posible para todos”, concluyó.
Traducido y adaptado por Cynthia Pérez. Publicado originalmente en CNA.
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