El P. Hugo Valdemar, canónigo penitenciario de la Arquidiócesis Primada de México, criticó que Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación del régimen de Andrés Manuel López Obrador, promueva la legalización de la marihuana en el país.
En su reciente columna titulada “El sucio negocio de la mariguana”, publicada por el diario mexicano ContraRéplica, cuestionó: “¿Por qué la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, a contracorriente del Presidente López Obrador, que busca rescatar a la juventud de la violencia y los vicios, es la primera e incansable promotora para que se apruebe el consumo de la mariguana?”.
Sánchez Cordero, exministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y también una de las principales impulsoras de la despenalización del aborto en México, fue elegida como senadora por el partido de López Obrador, Morena, en las elecciones de julio de 2018.
Una vez asumida la presidencia, en diciembre de 2018, López Obrador designó a Sánchez Cordero como secretaria de Gobernación.
Para entonces, Sánchez Cordero ya había asegurado a la prensa que el presidente de México le dio “carta abierta” para trabajar por la legalización de la marihuana y presentó un proyecto de “Ley General para la Regulación y Control de Cannabis”, para permitir el uso comercial, medicinal y científico de la marihuana.
En mayo de este año, la integrante del equipo de gobierno de López Obrador aseguró que la marihuana mexicana “es de las mejores marihuanas, de la mejor calidad en el mundo”.
La senadora de Morena Jesusa Rodríguez, que reemplazó a Sánchez Cordero en el Senado, luego de que esta asumiera su cargo en el Poder Ejecutivo, ha defendido repetidamente el consumo de marihuana, asegurando que “es una planta extraordinaria que tiene beneficios increíbles, que ha sido satanizada para ser abusada comercialmente”.
En su columna, el P. Valdemar calificó de “empeño diabólico por destruir a la juventud” el esfuerzo de Sánchez Cordero por legalizar la marihuana.
El sacerdote mexicano recordó que al comparecer el 30 de septiembre de este año ante el Senado, el director de la Comisión Federal para la Prevención contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), el médico José Alonso Novelo Baeza, aseguró que “detrás del cannabis no hay realmente propósitos terapéuticos, hay un gran interés económico”.
“El riesgo en su consumo es evidente y que existe evidencia científica del daño que provoca a la salud, en concreto al sistema nervioso central y daños periféricos”, añadió Novelo Baeza.
“Se dice que el cannabis no es peor que el alcohol o el tabaco. No sé en qué fundan esa opinión”, sentenció en esa ocasión.
Los peligros de la marihuana (cannabis)
De acuerdo al Centro para el Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, al menos una de cada diez personas adultas que consumen marihuana se convertirán en adictos. En el caso de menores de 18 años, la proporción aumenta a una de cada seis personas.
Las personas adictas a la marihuana además enfrentan mayor riesgo de “problemas de atención, memoria y aprendizaje”.
“El uso de la marihuana afecta directamente al cerebro, específicamente las partes del cerebro responsables de la memoria, el aprendizaje, la atención, la toma de decisiones, la coordinación, las emociones y el tiempo de reacción”, señala el organismo de salud.
El uso de cannabis, como también se conoce a esta planta, “está asociado con el desarrollo de esquizofrenia y otras psicosis (pérdida de realidad). El riesgo es más alto para los usuarios más frecuentes”.
“Los consumidores intensos de cannabis son más propensos a presentar pensamientos de suicidio que los no consumidores”.
Además, indica CDC, “los consumidores de cannabis a largo plazo son más propensos a desarrollar desorden de ansiedad social que los no consumidores. El consumo frecuente y a largo plazo podría estar relacionado con empeoramiento de los síntomas en individuos con desorden bipolar”.
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