Chile pide superar desigualdades y reconocer al hermano que sufre

El 29 de septiembre, Día de la Oración por Chile, los fieles pidieron la intercesión de la Nuestra Señora del Carmen, patrona del país, para superar las desigualdades y trabajar por el hermano que sufre.

Como es costumbre, en las distintas procesiones y homenajes participaron estudiantes, seminaristas, sacerdotes, diáconos y religiosos; grupos de la Cofradía del Carmen; y miembros de las Fuerzas Armadas y del Orden, al ser la Virgen del Carmen, Patrona y Generala de esas instituciones.

De esa forma, los fieles de la Diócesis de Chillán caminaron cuatro kilómetros desde la catedral diocesana hasta el Parque Monumental de Chillán Viejo para participar  en una Misa presidida por el Administrador Apostólico del lugar, P. Sergio Pérez de Arce.

El P. Pérez de Arce manifestó que “lamentablemente siguen los abismos entre pobres y ricos en nuestro mundo. Coexiste una abundancia impresionante por una parte de la humanidad, mientras una mayoría de pueblos y personas viven con carencias enormes y carecen a menudo hasta de lo más esencial: alimento, salud, vivienda, empleo”. 

“En nuestra misma patria sigue habiendo enormes y hasta escandalosas diferencias entre las condiciones de vida de unos y otros", agregó.

“En este día en que oramos por Chile, pidamos al Señor que nos ilumine para construir un país donde nos reconocemos hermanos, donde nos vemos, y nos hacemos cargo unos de otros. Donde nos podemos sentar a una misma mesa y gozar como hermanos de los bienes que Dios ha dado para todos, en respeto mutuo y en respeto por la propia naturaleza”, finalizó. 

En tanto, la imagen de la Virgen del Carmen más antigua de Chile custodiada por la Orden de San Agustín, salió por las calles de la ciudad de Concepción.

La procesión se centró especialmente para agradecer y pedir al Señor por los frutos de la tierra “pidiendo nos conceda el don de la lluvia, considerando la escasez del recurso hídrico que estamos viviendo como país. Oramos también por el próximo Sínodo de la Amazonía “, expresó el párroco de San Agustín, P. Yuliano Viveros.

Al llegar a la Catedral el Arzobispo de Concepción, Mons. Fernando Chomali, llamó a preocuparse en forma concreta de los más desposeídos como son los ancianos, enfermos, niños abandonados y las personas sintecho.

“Todos somos hermanos y tenemos que preocuparnos del prójimo. Cuando celebramos a la Virgen del Carmen tenemos que mirar, a través de ella, a Jesucristo que nos da este mensaje”, expresó el Obispo.

En la Arquidiócesis de Santiago, la procesión encabezada por la Virgen del Carmen salió desde la catedral metropolitana por el centro de la ciudad hasta el frontis del Palacio de la Moneda.

Allí el Administrador Apostólico, Mons. Celestino Aós, dijo que "ser cristiano significa ser buen ciudadano"; todo lo contrario a "quien quiere la división y el odio, quien siembra la discordia entre los ciudadanos y envenena con la violencia la convivencia, quien nos castiga a todos con una contaminación irresponsable, pintarrajeando paredes, rompiendo objetos patrimoniales de todos, no solo comete un error político, porque la violencia nada construye, sino que atenta contra un bien moral", sostuvo.

También Mons. Aós expresó que "duelen las suciedades de los abusos y crímenes que se han cometido, especialmente por sacerdotes y clérigos, contra niños y adolescentes. Quisiéramos que no hubieran ocurrido jamás. Queremos trabajar para que jamás vuelvan a repetirse”.

Los fieles y devotos de la Virgen del Carmen retornaron a la catedral con la imagen para participar en la Misa presidida por el Obispo Auxiliar de Santiago, Mons. Alberto Lorenzelli.

En tanto, en la pampa nortina de la Diócesis de Iquique comenzó los festejos el sábado 28. 

En esa jornada se presentaron los bailes religiosos de la Tirana, se impartieron sacramentos y se celebró la Eucaristía a eso de las 10:30 p.m. 

A las cero horas del domingo se realizó el saludo del alba y a las 9:00 a.m. la imagen de Nuestra Señora del Carmen de La Tirana bajó del camarín para ser venerada por los devotos. 

Luego de los bailes y la procesión por el pueblo, la “Chinita del Carmen” regresó a su altar. Las actividades concluyeron a eso de las 6 p.m. 

También, la Diócesis de Rancagua acompañó a la "Carmelita" por las calles de la ciudad que salió en un anda bellamente adornada desde la parroquia El Carmen hacia la Plaza Los Héroes, frente a la catedral diocesana.

Allí se realizó un homenaje con bailes típicos de Chile y la oración para pedir la intercesión de la Virgen María por el país y sus habitantes.

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