El recién creado cardenal Louis Rafael Sako, Patriarca Caldeo de Babilonia en Irak, ofreció su primera Misa como purpurado de la Iglesia Católica el 1 de julio en la Basílica de San Pedro en el Vaticano y la ofreció por la paz en Medio Oriente, especialmente en Irak y Siria.
El 28 de junio, el Papa Francisco creó a 14 nuevos cardenales, entre los cuales se encontraba el Patriarca Caldeo de Babilonia, en el Consistorio Ordinario Público en la Basílica de San Pedro en el Vaticano.
Según informó el Patriarcado Caldeo de Babilonia en un comunicado, el ahora Cardenal Sako presidió la Eucaristía ante sacerdotes, diáconos y religiosas y una delegación proveniente de Irak.
La Misa fue concelebrada por diversos obispos de rito católico caldeo como los Obispos Auxiliares de Bagdad (Irak), Mons. Mons. Basilio Yaldo y Mons. Shlemon Warduni; el Arzobispo de Basora (Irak), Mons. Habib Hormuz Al-Naufali; y el Arzobispo de Urmya (Irán), Mons. Thomas Meram.
En su homilía, el Cardenal Sako invitó a los fieles a renovar su fe y confianza en Dios y en su país.
También pidió a los cristianos iraquíes que recen y cooperen para el renacimiento y la prosperidad de la nación tras la derrota del grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) y las elecciones parlamentarias realizadas el pasado 12 de mayo.
“La paz debe venir y la vida vuelve a su curso normal”, aseguró el nuevo purpurado.
Después de la celebración de la Misa, el Cardenal Sako se dirigió junto con la delegación proveniente de Irak a la Plaza de San Pedro para el rezo del Ángelus dominical, presidido por el Papa Francisco.
Tras recibir el saludo del Pontífice, los fieles iraquíes empezaron a cantar.
El pasado 29 de mayo, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irak señaló que el Papa Francisco tiene la intención de viajar próximamente al país tras la conformación del nuevo gobierno y la derrota del ISIS.
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