RÍO DE JANEIRO, 12 May. 16 (ACI).- El Senado brasileño aprobó este jueves la apertura del proceso de “impeachment” (destitución) de Dilma Rousseff, la presidenta de Brasil. Al respecto, el Arzobispo de Río de Janeiro, Cardenal Orani João Tempesta, manifestó que este es el momento para “recuperar el país”.
La apertura del proceso de destitución fue aprobada por 55 votos contra 22 en una sesión que duró cerca de 21 horas (desde la mañana del miércoles hasta la madrugada de hoy).
“Creo que después de 20 horas de debate en el Senado federal, este resultado habla un poco de lo que es la condición brasileña”, dijo a Radio Vaticana el Arzobispo de Río de Janeiro.
Hoy por la mañana Rousseff fue informada de la decisión del Senado y fue suspendida de su cargo por 180 días. El Vicepresidente Michel Temer asumió la Presidencia de Brasil.
Ahora el Senado deberá decidir si destituye a Rousseff del cargo de Presidenta de Brasil. Se necesitan dos tercios de los votos para esto. En el caso que la también líder del Partido de los Trabajadores salga airosa del juicio, deberá ser restituida como mandataria del país.
El Cardenal Tempesta indicó que es preciso “rezar por Brasil, tanto por el gobierno de Dilma- que está suspendida- como por el nuevo gobierno que asume, para que tenga la luz necesaria para guiar el país”.
“Es necesario creer en este país, en nuestras instituciones y, al mismo tiempo, como recordaba el presidente del Senado, se han descubierto tantas necesidades de mejoras, tanto en nuestro sistema republicano, presidencialista, como también en la propia Constitución, porque muchas dudas se ciernen en este momento, en este tema”, expresó.
El Arzobispo de Río de Janeiro indicó que “ahora hay que mirar al frente, ver cómo se puede recuperar el país, llevarlo para adelante por el bien de nuestro pueblo”. Dijo que este proceso “es algo muy traumático” para el país y que no se trata “de un momento para festejar”.
“La alternancia en el poder, el cambio de poder es saludable para el país, al mismo tiempo que es muy importante que las personas también sepan ser razonables en sus posiciones, sin guerras ni violencia, pero sí ayudando, a través de la oposición, a gobernar bien, a fiscalizar para el bien de nuestro país”, precisó.
La semana pasada, el Cardenal Tempesta asistió a la Audiencia General en el Vaticano con el Papa Francisco y tuvo la oportunidad de hablar con él sobre la situación de Brasil. El Santo Padre le dijo que está al corriente de lo que sucede.
En cuanto a la posición de la Iglesia en Brasil, el Purpurado dijo a Radio Vaticana que “tiene confianza en los poderes de la República y que confía en que las autoridades realizarán su trabajo de una forma responsable; asimismo, reza por la gente, pidiéndoles estar juntos, unidos en este momento”.
Por su parte, ayer miércoles, al final de la Audiencia General, el Papa Francisco se dirigió a los peregrinos brasileños y pidió a Dios que “derrame abundantemente los dones del Espíritu Santo para que, en estos momentos de dificultad, el país camine por las sendas de la armonía y de la paz con la ayuda de la oración y del diálogo”.
Traducido por María Ximena Rondón. Publicado originalmente en ACI Digital.
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— ACI Prensa (@aciprensa) 11 de mayo de 2016
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