LOS ÁNGELES, 23 Mar. 16 (ACI).- En su última columna semanal titulada “Semana Santa y el Tribunal Supremo” Mons. José Gómez, Arzobispo de Los Ángeles, denunció que la administración Obama en Estados Unidos viola la libertad religiosa de las instituciones cuando les exige pagar seguros de salud que incluyen anticonceptivos, el aborto y la esterilización.
El Prelado indicó que este 23 de marzo, Miércoles Santo, el Tribunal Supremo escuchará los argumentos orales del caso Zubik vs. Burwell que “trata enteramente acerca de la manera en que vivimos nuestra fe en Jesucristo”.
Este caso comprende 35 demandas de instituciones religiosas que señalan que su libertad religiosa está siendo violentada por el mandato abortista. Entre ellas están las Hermanitas de los Pobres (Little Sisters of the Poor), una orden religiosa de Colorado que se dedica a atender y acoger a enfermos y moribundos; y el Thomas Aquinas College, una universidad católica en Los Ángeles.
March 23
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“Todo eso está en juego en este caso que se va a presentar ante el Tribunal Supremo. Al buscar el control total que permita determinar lo que las instituciones religiosas pueden o no pueden hacer en la sociedad, el gobierno está amenazando la base misma de nuestras libertades”, manifestó el Prelado.
El Arzobispo de Los Ángeles explicó que la libertad religiosa no solo es el “derecho de reunirse para el culto o a orar en privado” sino que significa que los creyentes tienen “plena libertad para vivir nuestra fe en público, para expresar sus puntos de vista morales, para trabajar y manejar sus empresas e instituciones de una manera que refleje sus convicciones morales”.
Mons. Gómez recordó que Estados Unidos fue una de las primeras naciones en garantizar la libertad religiosa desde su fundación y que gracias a eso durante muchos años hubo una buena “cooperación entre el gobierno y las instituciones religiosas”.
Al respecto indicó que en los últimos años se ha suscitado “un profundo desprecio por ciertas creencias cristianas tocantes al aborto, control de la natalidad y matrimonio. Esta hostilidad parece estar impulsando cada vez más al gobierno a tratar de ‘castigar’ a los que continúan manteniendo estas creencias y obligarlos a cambiar”.
El Prelado recordó que los sindicatos, los miembros del Congreso y su personal y otras organizaciones obtuvieron “dispensas” y “exenciones” ante la ley, por lo cuestionó: “¿Por qué no se puede ofrecer una exención semejante a las instituciones religiosas? Es difícil evitar la conclusión de que el gobierno está tratando de darle un escarmiento a estas instituciones religiosas”.
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— ACI Prensa (@aciprensa) 26 de marzo de 2015
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