“Según vivamos la Cuaresma, entremos en los pensamientos y sentimientos de Jesucristo o leamos alguno de los libros o meditaciones espirituales de los Padres de la Iglesia o los santos, podremos celebrar con mayor intensidad las realidad de la Pascua”, explica el P. Donato Jiménez.
Son los momentos de oración, penitencia, abstinencia o ayuno los que nos harán sentir “las realidades que han ocurrido en Cristo y así estaremos mejor preparados para que esas realidades nos vayan transformando en la imagen de Jesús”, añadió el sacerdote.
La Semana Santa es el tiempo más intenso del año, donde se recuerda la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. Si no profundizamos en el sentido del Viernes y Sábado Santo, este tiempo pasará y no dejará huellas en el alma.
No te pierdas nuestro especial de Semana Santa,
Publicar un comentario