El Cardenal Raymond Leo Burke dijo que se sigue recuperando del COVID-19 y ya puede celebrar la Misa diariamente, y alentó a los católicos a rezar el Santo Rosario.
En una publicación realizada el viernes 15 de octubre en Facebook, el Cardenal Burke dijo que “con sincero agradecimiento a todos los que han orado por mi recuperación, les escribo para informarles que, desde mi carta anterior, la fisioterapia ha ayudado tanto a mi rehabilitación que ahora puedo ofrecer diariamente la Santa Misa”.
“Las palabras no pueden expresar adecuadamente mi alegría ante este don de la gracia de Dios en mi vida”, expresó.
El Cardenal Burke añadió que “la recuperación sigue siendo un proceso intensivo”.
El Purpurado, de 73 años, fue hospitalizado a causa del COVID-19 en Agosto de este año, y se le colocó un ventilador. Aunque normalmente reside en Roma, el Cardenal habría enfermado mientras visitó Wisconsin, Estados Unidos.
El 21 de agosto, el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en Wisconsin, que dio las actualizaciones oficiales sobre la salud del Cardenal Burke, dijo que se le había retirado el ventilador y que abandonaba el área de cuidados intensivos del hospital.
El Cardenal Burke es Prefecto Emérito de la Signatura Apostólica, así como Arzobispo Emérito de la Arquidiócesi de San Louis.
Antes fue Obispo de La Crosse, su diócesis natal.
En su comunicado del viernes, el Purpurado indicó que ofrecer la Misa diariamente “me une más completamente a ustedes en nuestra unión espiritual como miembros del Cuerpo Místico de Cristo”.
Además, alentó a los católicos a rezar el Rosario durante octubre, el mes del Santo Rosario.
Este fue el mensaje de la Virgen de Fátima, indicó, recordando que “Nuestra Señora indicó una intención específica: la paz”.
Esta paz, dijo, no es del mundo sino “más bien la paz obtenida para nosotros por la sangre de la Cruz de Jesucristo”.
“La victoria de la paz es finalmente la victoria sobre Satanás, quien, desde el pecado de nuestros Primeros Padre, nunca deja de tentarnos para que pequemos”, dijo.
“La Santísima Virgen María, Madre de Dios, es el instrumento privilegiado a través del cual Dios Padre envió a Dios Hijo al mundo, para ganarnos la victoria”, añadió.
El Purpurado subrayó que “la victoria de la paz, buscada a través del Inmaculado Corazón de María al rezar el Santo Rosario, y conseguida en el Sagrado Corazón de Jesús, supera la confusión, el error y la división, todas las obras del Maligno, que tan ferozmente ataca hoy al mundo y a la Iglesia”.
Traducido y adaptado por David Ramos. Publicado originalmente en CNA.
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