El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo este miércoles que su gobierno está “profundamente comprometido” con la defensa del aborto legal, después de que entró en vigor una ley provida en el estado de Texas.
“Mi administración está profundamente comprometida con el derecho constitucional establecido en Roe vs Wade hace casi cinco décadas y protegerá y defenderá ese derecho”, dijo Biden, que se declara católico, sobre el fallo de la Corte Suprema de 1973 que legalizó el aborto en todo el país.
La Ley de Latidos del Corazón de Texas entró en vigencia el miércoles 1 de septiembre, luego de que la Corte Suprema y una corte federal de apelaciones no se pronunciaran ante una petición de último minuto para bloquear la ley.
La ley exige que los médicos busquen un latido fetal antes de realizar un aborto. Si se detecta un latido del corazón, que puede ser tan temprano como a las seis semanas de embarazo, el aborto quedará prohibido por ley, excepto en emergencias médicas. La ley se aplica a través de juicios privados y no por el gobierno estatal.
Los ciudadanos pueden iniciar demandas contra cualquier persona que realice un aborto ilegal o contra quien ayude en su consumación, incluso con pagos o reembolsos. También se pueden entablar demandas contra cualquier persona que “tenga la intención de participar” en la realización o asistencia en un aborto ilegal.
“La ley de Texas afectará significativamente el acceso de las mujeres a la atención médica que necesitan, particularmente para las comunidades de color y las personas con bajos ingresos”, declaró Biden el miércoles.
La vicepresidenta Kamala Harris también emitió un comunicado el miércoles por la tarde, calificando la ley como un “asalto total a la salud reproductiva”.
“La Administración Biden-Harris siempre luchará para proteger el acceso a la atención médica y defender el derecho de la mujer a tomar decisiones sobre su cuerpo y determinar su futuro”, afirmó Harris.
El Catecismo de la Iglesia Católica afirma que el aborto es “gravemente contrario a la ley moral” y dice que las leyes civiles deben proteger la vida humana desde “el momento de la concepción”.
El párrafo 2273 del catecismo dice: “Cuando una ley positiva priva a una categoría de seres humanos de la protección que el ordenamiento civil les debe, el Estado niega la igualdad de todos ante la ley”.
Otros miembros católicos del Congreso también criticaron este miércoles la ley de Texas y apoyaron el aborto legal.
“Ahora Roe está patas arriba. Pero no iremos a ninguna parte. Esta es una lucha por nuestras vidas”, declaró la congresista Alexandra Ocasio-Cortez en un tuit.
“Si la Corte Suprema no protege a Roe vs Wade, el Congreso debe hacerlo. Abolir el obstruccionismo y aprobar la Ley de Protección de la Salud de la Mujer para que podamos garantizar los derechos reproductivos de todas las mujeres”, declaró la parlamentaria Marie Newman.
El congresista Gerry Connolly también apoyó el “aborto legal y seguro”. Dijo que “este es el comienzo de la pelea, no el final”.
En respuesta a la defensa de Biden del aborto legal, el grupo CatholicVote declaró que “proteger la vida humana inocente por nacer es fundamental para construir una civilización del amor”.
“Por esta razón, también es más que vergonzoso ver a un presidente católico de los Estados Unidos atacar este esfuerzo para proteger a los niños y las madres en Texas”, afirmó el grupo.
“Los católicos están llamados a defender a los más débiles y vulnerables. Una vez más, el presidente Biden traiciona su fe”, concluyó.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.
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