El hermano Jean Pierre Schumacher es el último superviviente del asesinato de los monjes cistercienses del Monasterio de Tibhirine (Argelia), actualmente tiene 95 años y todavía recuerda la unidad que se vivía en el monasterio.
En el año 1996, durante las revueltas de Argelia, un grupo de terroristas entraron en el monasterio de Tibhirine y secuestraron y asesinaron a 7 de sus compañeros.
#PopeFrancis greeting Pere Jean Pierre, the only survivor of the Tibherine community in #Algeria. The 7 monks were beatified as martyrs last year on Dec. 8. Photo by @blancaruizanton #PopeinMorocco #PapaEnMarruecos #PopeFrancisInMorocco #Catholic pic.twitter.com/ljGrOqNY88
— EWTN Vatican (@EWTNVatican) 31 de marzo de 2019
El hermano Jean Pierre se salvó porque era el portero del monasterio y los asaltantes no entraron en la portería, sino que fueron directamente al interior del convento para secuestrar a la comunidad. También se salvó otro monje, el P. Amédée, que falleció recientemente.
El hermano Jean Pierre ahora vive en el monasterio de Notre-Dame del Atlas Kasbah Myirem, en Midelt (Marruecos), por eso participó en el encuentro con religiosos, sacerdotes y personas consagradas en la catedral de Rabat (Marruecos) presidido por el Papa Francisco.
En unas declaraciones tras el encuentro con el Papa, el hermano Jean Pierre aseguró que lo que más recuerda de sus hermanos en Tibhirine es “la vida en comunidad, la unidad y la vida juntos. La comunidad era la principal preocupación del P. Christian de Chergè y Luc”.
El P. Christian de Chergè era el superior del monasterio de Tibhirine.
Los 7 religiosos asesinados en 1996 fueron beatificados el pasado 8 de diciembre en Orán (Argelia). Fue la primera y única beatificación que se ha celebrado en este país en su historia.
En ese sentido, el hermano Jean Pierre explicó que “ese día fue tremendamente importante sobre todo porque con su beatificación, los hermanos se unían a tantos mártires de Argelia”.
Además, afirmó que “el mensaje de estos mártires para el mundo es, como ha dicho el Papa, vivir la fraternidad universal, sobrepasar las diferencias y trabajar juntos por el bien”.
La cruz erigida en la Misa de clausura que el Papa Francisco celebró en el estadio Moulay Abdullah de Rabat, es una réplica de la que se encontraba en el monasterio de los mártires de Tibhirine.
“Esta cruz es fruto de la inspiración de todos los hermanos, pero fue realizado por el P. Christian, que quería un Jesús vivo en el crucifijo y que hace referencia a los misterios de la Cruz”, afirmó.
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