La declaración impulsada por Valenciano pedía la “muerte digna” para los enfermos que “se encuentran en fase avanzada o terminal de una enfermedad incurable”. Sin embargo, solo tuvo el respaldo de eurodiputados de los grupos socialista, liberal, de la Izquierda Unitaria y de los Verdes.
El presidente de la Federación Europea de Asociaciones Familiares Católicas (FAFCE), Antoine Renard, destacó la decisión de los eurodiputados de no respaldar esta iniciativa, sin embargo, advirtió que “es claro que el lobby pro-eutanasia está iniciando una labor activa en el ámbito del Parlamento Europeo”, desviando la atención de los políticos europeos de su responsabilidad de “incentivar las buenas prácticas entre los estados miembros en materia de cuidados paliativos y el apoyo de las familias”.
“El fracaso de esta iniciativa demuestra que la dignidad humana no puede ser el campo de batalla para disputas políticas y no puede ser explotada como instrumento de algunas ideologías”. En ese sentido, aseguró que FAFCE seguirá “trabajando a favor de la dignidad humana, en su verdadero significado, que sitúa a la persona en el centro”.
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