En una reciente columna, el Purpurado invitó a los estadounidenses a participar en la Campaña 9 días por la Vida (www.9daysforlife.com), en preparación a la Gran Marcha por la Vida que se realizará el 22 de enero en Washington DC, con ocasión del 43° aniversario de la despenalización del aborto por parte de la Corte Suprema en 1973.
“Un aniversario que no puede ser celebrado, pero que sí ofrece una oportunidad para hacer un balance. Para preguntarnos dónde estamos cuarenta y tres años después de las decisiones Roe vs Wade y Doe vs Bolton de la Corte Suprema; y hacia dónde tenemos que ir”, indicó.
En el texto, el Arzobispo señaló que aunque sea aprobado por muchas élites políticas y culturales, el aborto sigue siendo “tan polémico como siempre”.
La mayoría de la población se opone a que sea legal por cualquier razón y a que sea financiado con “el uso de dinero de los contribuyentes”, indicó, en referencia al escándalo que han generado los videos de Planned Parenthood, donde se ve a sus directivos negociando la venta de partes de cuerpos de bebés abortados.
“La gran mayoría de los estadounidenses no están comprometidos con esta ideología extrema. Ellos no ven el feto como una enfermedad o un tumor”.
Sin embargo, aunque muchos apoyan los objetivos importantes del movimiento pro-vida, “no se identifican como ‘pro-vida’, un hecho que nos debe conducir a examinar la forma en que presentamos nuestra visión pro-vida a los demás”, señaló.
En ese sentido, el Cardenal Dolan alentó a “esforzarnos por ser mejores mensajeros” de la causa pro-vida, que no es política ni partidista, sino que parte de la visión moral que enseña el gran valor de cada ser humano.
“Debemos celebrar la libertad humana, siempre recordando a los demás que esta libertad es la nuestra, así que puede elegir libremente el bien; y que para disfrutar de esta libertad, cada uno de nosotros, en primer lugar se debe permitir vivir”.
“Especialmente en este Año de la Misericordia, recordamos con (el Papa) Francisco que cada vida humana es creada por un Dios cuyo amor es infinito, y que ese mismo amor es fuente de la misericordia y el perdón sin límites para todos”, indicó.
Asimismo, aseguró que la Iglesia, a través del ministerio de sanación del Proyecto Raquel, seguirá ofreciendo “este regalo de la misericordia y de la reconciliación de Dios a todos los que han estado involucrados en el aborto”.
“¡Que Dios bendiga nuestros esfuerzos por defender la vida humana!”, culminó el Cardenal Dolan.
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— ACI Prensa (@aciprensa) enero 18, 2016
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