Neumann nació en Bohemia, actual República Checa, en 1811. Acudió a la escuela en Budweis y allí ingresó al seminario en 1831. Cuando ya había completado su preparación para ser ordenado sacerdote, su obispo decidió que no realizaría allí más ordenaciones.
Juan escribió a diversos obispos, pero ninguno quería por el momento sacerdotes. Sin embargo, el Santo no se desanimó, aprendió inglés trabajando en una fábrica y así pudo escribir a los obispos de Estados Unidos.
El Obispo de Nueva York aceptó ordenarlo y por ello tuvo que dejar a su familia y amigos para ir a una tierra lejana. En Estados Unidos se convirtió en uno de los 36 presbíteros para 200 mil católicos y su parroquia abarcaba desde Ontario hasta Pensilvania.
La mayor parte del tiempo la pasaba visitando los poblados, escalando montañas para visitar a los enfermos, enseñando en cabañas y tabernas y celebrando la Misa en la mesa de la cocina.
Con el tiempo sintió el llamado a ingresar a una comunidad religiosa y formó parte de los redentoristas. Hizo su profesión en Baltimore en 1842. Se destacó por su piedad y amabilidad. Gracias a su conocimiento de seis idiomas estuvo apto para el trabajo en la sociedad estadounidense de aquel tiempo, donde también había muchos migrantes.
En 1847 fue nombrado visitador de los redentoristas en Estados Unidos. Al término de su servicio, sus hermanos religiosos estaban mejor preparados para ser una “provincia o inspectoría religiosa” autónoma. Hecho que se concretó en 1850.
El. P. Neumann fue ordenado Obispo de Filadelfia en 1852. Organizó un sistema diocesano de escuelas católicas y se convirtió en el fundador de la educación católica en el país. Asimismo, fundó las Hermanas de la Tercera Orden de San Francisco para enseñar en las escuelas y construyó más de 80 iglesias durante su episcopado.
San Juan Neumman era de corta estatura y aunque nunca tuvo una salud robusta, realizó una gran actividad pastoral y literaria. Escribió muchos artículos en revistas, periódicos católicos, publicó dos catecismos y hasta una historia de la Biblia para escolares.
Un 5 de enero de 1860, con tan solo 48 años de edad, se desplomó en la calle y partió a la Casa del Padre antes de que pudieran darle los últimos sacramentos. Fue beatificado en 1963 por Papa Pablo VI y canonizado en 1977 por el mismo Pontífice.
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