SANTIAGO DE CHILE, 22 Ene. 16 (ACI).- El Obispo Auxiliar de Santiago de Chile, Mons. Galo Fernández, llamó a la responsabilidad de cada persona, autoridad y empresa en el cuidado del medio ambiente ante la grave contaminación que están viviendo los santiaguinos producto del incendio del relleno sanitario Santa Marta, ubicado en la zona sur de la capital.
El siniestro comenzó el sábado 16 a raíz del desplazamiento de desechos a lo largo de 400 metros, supuestamente por un error de cálculo entre la basura y tierra a compactar. De esta forma, el material quedó expuesto a la intensa ola de calor del verano, generando su combustión y propagación del fuego en la superficie y subterráneo en un área de 72 mil metros cuadrados.
A raíz de este incendio, una densa nube gris y de mal olor cubrió casi todo Santiago afectando especialmente a las comunas San Bernardo, Buin, Puente Alto, La Florida y El Bosque donde hubo un aumento en consultas médicas por dolor estomacal, de cabeza y ardor de ojos y garganta.
Este hecho llevó a Mons. Fernández a recordar a través de una carta al diario La Tercera, no sólo el grave deterioro ecológico del planeta sino también, a los más vulnerables como principales afectados, tal como lo manifiesta la Encíclica Laudato Si.
“El suelo, el agua, el aire y los seres vivientes están mostrando síntomas de enfermedad y ‘claman’ por el daño provocado por su uso irresponsable. Dice el Papa que ‘hemos crecido pensando que éramos sus propietarios y dominadores, autorizados a expoliarla” y agrega que ‘este nivel de intervención humana, frecuentemente al servicio de las finanzas y del consumismo, hace que la tierra en que vivimos en realidad se vuelva menos rica y bella, cada vez más limitada y gris’, citó.
El mensaje del Papa propone “escuchar tanto el clamor de la tierra como el clamor de los pobres” que sufren especialmente los efectos de la contaminación: “la exposición a los contaminantes atmosféricos produce un amplio espectro de efectos sobre la salud, especialmente de los más pobres, provocando millones de muertes prematuras”.
Vecinos aledaños al relleno Santa Marta grafican la preocupación del sacerdote. En Lonquén, Patricia Berríos, comentó al diario La Tercera, que “este era un valle súper bonito antes de que pusieran el relleno sanitario. Habían águilas, conejos; ahora todos se fueron o se murieron”. Asimismo, Nicole Fajardo, ha visto como el agua de la acequia del sector “baja de un color entre negro y burdeo, asquerosa”.
Por eso, el Obispo Auxiliar exhortó a generar “un nuevo diálogo sobre el modo en que estamos construyendo el futuro del planeta” que ayude “a salir de la espiral de autodestrucción en la que nos estamos sumergiendo” y así, buscar “un desarrollo sostenible e integral”.
“En esta cultura del descarte, como advierte el Papa, todos somos responsables de producir toneladas de basura. Todavía podemos cambiar esta preocupante realidad”, concluyó.
En el operativo para sofocar el incendio han participado alrededor de 400 voluntarios de 56 compañías de bomberos. Por el momento, los expertos notificaron que el incendio superficial podría controlarse en 48 horas mientras que el fuego subterráneo podría demorar meses en extinguirse.
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— ACI Prensa (@aciprensa) diciembre 6, 2015
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