Una victoria de la familia en las Naciones Unidas

Diversas asociaciones reaccionaron con entusiasmo por la aprobación de la resolución a favor de la familia natural 

 

Roma, 24 de julio de 2015 (ZENIT.org) Federico Cenci | 2 hits

“Lo sucedido el pasado 3 de julio en la 29ª sesión en Ginebra del Consejo de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas  es una enorme victoria para la familia”. Así Family Watch International, organización no gubernamental nacida en 1999, comentó la resolución para la protección de la familia, aprobada con 29 votos a favor, 15 en contra y 6 abstenciones.

Family Watch International recuerda que “es la primera vez en la historia de las Naciones Unidas que una resolución global ha sido aprobada pidiendo la protección de la familia como unidad fundamental de la sociedad, reconociendo el derecho prioritario de los padres de educar a los propios hijos, invitando a todas las naciones a crear políticas sensibles para la familia y a reconocer sus obligaciones vinculantes para protegerla”. Además, se ha establecido que en ocasión de la próxima sesión será organizada una mesa redonda sobre el tema.

El recorrido realizado para llegar a este resultado ha sido más bien áspero. Muchos países han recibido e interpretado las instancias del lobby LGTB (colectivos de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales) para que el texto fuera mitigado por sus referencias a la familia como unión entre hombre y mujer. Varias enmiendas fueron realizadas para incluir la cita de tipos de unión entre personas del mismo sexo. Todas fueron rechazadas, incluida la última, presentada por Uruguay in extremis, y también incluyendo la de Reino Unido, que contó con el apoyo de los Estados Unidos, Alemania, Francia, Brasil, Chile, Irlanda y Austria.

Han votado sí a la resolución los países africanos y los de Oriente Medio, además de los asiáticos (a excepción de Corea del Sur y Japón), Rusia y Kazajstán. Todos contra los países europeos que se oponen, con la única excepción de Macedonia, que se abstuvo. Durante la votación, incluso hubo un enfrentamiento verbal que es la imagen de dos mundos opuestos que tienen dificultades para entenderse: Rusia, vinculada a los valores tradicionales, condenó la enmienda para incluir las uniones del mismo sexo en el secularizado Reino Unido. De acuerdo con los emisarios rusos, el injerto de tal enmienda era peligrosa para el equilibrio del texto original.

El viento de la secularización, como testimonia el voto expresado en Ginebra, sopla un poco en todo occidente. Sharon Slater, presidenta de Family Watch International, revela a Lifenews que Estados Unidos se esforzó “con gran energía” para impedir la aprobación de esta resolución. Según Slater, promover la agenda LGTB en el extranjero se ha convertido en un “objetivo primario de la política exterior de nuestro país”. Así, hace referencia al hecho de que la delegación americana ha amenazado con suspender las ayudas a países en vías de desarrollo si apoyan a la familia natural.

De otro lado en la revista Touchston, el profesor Allan Carlson, secretario internacional del World Congress of Families, ha explicado que bajo la administración Obama “amenazas, sobornos y extorsión” destinadas a “tierras vulnerables en África, Asia, América Latina y Europa del Este” se han convertido en estrategias regulares para exportar la revolución sexual.