“La situación es verdaderamente alarmante: se superan los cuatro millones de refugiados en los países vecinos, se habla todavía de siete millones y medio, incluso más de siete millones y medio de refugiados internos”, señaló el Prelado a Radio Vaticana.
Sin embargo, advirtió que junto a los muertos y heridos está “la amenaza de la bomba de la pobreza”. “Cerca del 60 por ciento de la población no tiene trabajo”, señaló.
En ese sentido, reiteró que junto a las Naciones Unidas se sigue insistiendo en que “no se debe dar una solución militar: Es necesario encontrar urgentemente una solución política y se necesita que la comunidad internacional haga esfuerzos mayores. No se puede permitir que sigan llegando más meses y meses de guerra”.
“El olvido es un mal que se une al mal que ya existe. Cuando un conflicto se prolonga por un largo tiempo, se corre el riesgo de caer en el olvido y esto hace mucho daño a todos”, advirtió el Prelado en declaraciones a Radio Vaticana.
En ese sentido, agradeció la cercanía del Papa Francisco, que anda pendiente de lo que sucede en Siria. “Es cercano a estas personas que sufren y ello lo he tocado con la mano, lo he sentido”, afirmó.
Publicar un comentario