El pasado 22 de julio la Corte Suprema de Pakistán decidió suspender temporalmente la pena de muerte que pesa sobre esta madre católica mientras se revisa su juicio en una vista próxima para la que aún no hay fecha. Sin embargo, debido a las amenazas que recibe por parte de fundamentalistas musulmanes, Bibi permanece en una celda de máxima seguridad.
De acuerdo al testimonio de un agente de Forgotten Missionaries International, Asia Bibi “sufre hemorragias internas y requiere tratamiento médico urgente”. “Estuvo vomitando sangre y sufre un terrible dolor, por lo que apenas puede comer. Ahí está la mujer, languideciendo en una prisión, con sentencia a muerte a pesar de negar el crimen rotundamente”, expresó.
Se informó que sus abogados buscan que la mujer sea transferida de prisión y así se facilite su asistencia médica y la visita frecuente de sus familiares y amigos.
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