La reflexión de un Arzobispo tras masacre que dejó 118 muertos en una cárcel

El Arzobispo de Guayaquil (Ecuador), Mons. Luis Cabrera, expresó su solidaridad con los familiares de los 118 muertos en la masacre de la Penitenciaría del Litoral y ofreció una reflexión tras la tragedia carcelaria, una de las peores en la historia de América Latina.

“Ante todo, expresarles nuestra cercanía y solidaridad en estos momentos difíciles que están viviendo”, dijo el Arzobispo sobre los familiares de los fallecidos, en declaraciones a ACI Prensa este 2 de octubre.

“Igualmente, comprometer nuestro acompañamiento psicológico y espiritual para que vivan estos momentos de duelo con fe y paz y puedan perdonar a las personas que acabaron con la existencia de sus seres queridos”, agregó el Prelado.

La masacre en la Penitenciaría del Litoral en Guayaquil se inició el martes 28 de septiembre, cuando presos de bandas rivales relacionados con el narcotráfico mexicano se enfrentaron con armas de fuego.

Según el sitio local Primicias, los enfrentamientos comenzaron cuando reclusos de una banda celebraron el cumpleaños de uno de sus líderes y alardearon de tener el poder en la cárcel. Eso molestó a rivales en otros pabellones y desató la pelea.

De acuerdo a la fiscalía, seis de las víctimas fueron decapitadas.

El miércoles 29 de septiembre el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, declaró el estado de excepción en el sistema penitenciario nacional, con lo que suspendió sus derechos a los presos.

Según informa AFP, el jueves la policía logró retomar el control de la Penitenciaría del Litoral.

La comandante general de la policía, Tannya Varela, explicó que ese día las autoridades decomisaron tres pistolas, 435 municiones, 25 armas blancas y tres artefactos explosivos.

“Todo está tranquilo, ellos (los presos) están en las celdas. No es que los pabellones están tomados por ellos”, dijo Varela en declaraciones a la prensa en la cárcel tras liderar un operativo con la participación de 900 policías.

La Defensoría del Pueblo precisó que hay “118 personas fallecidas, 86 heridas, de ellas seis de gravedad y 80 leves”.

“La tragedia nos desafía a reflexionar no solo en las formas de violencia que se dan en la familia y en la sociedad, sino también en sus causas”, dijo Mons. Cabrera a ACI Prensa.

Entre estas causas mencionó “la desintegración de la familia, la falta de educación de  muchos niños y adolescentes que crecen en la calle, la carencia de trabajo adecuado de muchos padres y madres de familia, que se ven presionados a buscar incluso medios ilícitos de subsistencia, como el tráfico de armas, de droga y de personas”.

Del mismo modo, continuó el Prelado, lo ocurrido “nos invita a pensar en nuevos sistemas penitenciarios que se concentren en la rehabilitación integral, así como en la psicológica, laboral, ética y espiritual”.

El Arzobispo precisó que estos sistemas no se deben basar “en el miedo, en el control y en el castigo, sino en la  convicción, la motivación y la confianza en el ser humano, que les permita luego reinsertarse en la familia y sociedad”.

Con una superpoblación en las cárceles de alrededor del 30%, escasez de guardias, corrupción y violencia, Ecuador se ve afectado por una crisis penitenciaria desde hace ya varios años.

Según la Defensoría del Pueblo, durante este 2021, las revueltas en las cárceles han dejado hasta el momento 237 muertos y 166 heridos.

Sobre la situación en las cárceles de Ecuador, Mons. Cabera dijo que “es bastante dramática: no cuenta con una infraestructura adecuada ni con un programa de rehabilitación integral”.

“Del mismo modo, el personal que trabaja ahí no está debidamente capacitado para llevar adelante los programas de rehabilitación”, lamentó.

El Arzobispo de Guayaquil explicó también que “la situación de violencia en el país es cada vez más alarmante; una violencia causada, como indicamos, por diferentes factores, como la falta de trabajo, de educación, de integración entre los diferentes actores sociales”.

Esta realidad nos desafía a construir una cultura de paz, edificada sobre los grandes valores de la justicia, de la libertad, de la equidad y de la solidaridad”, subrayó.

En relación a la pastoral penitenciaria que realiza la Iglesia, el Arzobispo de Guayaquil indicó que se “ofrece un programa de formación en principios y valores cristianos, como también el acompañamiento psicológico y espiritual”.

“Este trabajo lo hacemos de una manera ecuménica y en coordinación con varias Instituciones estatales y sociales”.

“¡Nuestra principal misión es anunciar a Cristo para que sea Él quien sane sus mentes y corazones y les devuelva la verdadera libertad de hijos de Dios!”, concluyó el Prelado.

El domingo 3 de octubre en la Catedral San Pedro Apóstol de Guayaquil se celebrará una Eucaristía por la paz y en memoria de las personas fallecidas en la Penitenciaría del Litoral, a la que asistirá el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, y que se podrá seguir a través de Facebook y Youtube.

Colaboró en esta nota Harumi Suzuki, redactora de la oficina de Lima de ACI Prensa

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