El Santuario de Nuestra Señora de Fátima, en Portugal, será el destino de la peregrinación diocesana de fin de verano de la Diócesis de Roma, según se informó este jueves 22 de julio.
La peregrinación, que estará encabezada por el vicario de la Diócesis, Cardenal Angelo De Donatis, contará con estrictas medidas sanitarias para prevenir contagios de coronavirus.
En ese sentido, la Diócesis ha comunicado que a los participantes se les exigirá estar en posesión del Pasaporte COVID (la Green Pass), que certifica que se ha completado la vacunación o que se tienen anticuerpos contra el virus, y rellenar el módulo de localización digital de pasajeros de la Unión Europea.
La peregrinación, que comenzará el 28 de agosto, cuenta ya con cerca de doscientos inscritos, según informó el P. Savino Lombardi, director espiritual de la Obra Romana de Peregrinaciones.
El P. Savino garantizó la seguridad del evento y aseguró que “estamos en constante contacto tanto con el ministerio de la salud italiano como del portugués”.
Además, recordó que “las fronteras no están cerradas, se puede viajar con seguridad respetando las condiciones exigidas tanto en Italia como en el país de destino”.
Por otro lado, los organizadores de la peregrinación también han previsto posibles incidencias durante el viaje relacionadas con la pandemia en curso. En caso de que se produjera un cierre de frenteras, un positivo en el grupo, o un contacto cercano con un positivo, que obligara a realizar una cuarentena o un tratamiento médico con el consiguiente alargamiento del viaje, existe una cobertura aseguradora total de forma que el peregrino no perderá su dinero.
De hecho, si se produjera un cierre del país de destino y se anulara el viaje, se les reembolsaría el dinero a todos los peregrinos, excepto el billete de avión, ya que las compañías aéreas no devuelven el dinero de la reserva, aunque sí permiten aplazarla para cuando se den las condiciones necesarias para realizar el viaje.
El viaje, como se ha dicho, comienza el 28 de agosto. La primera etapa del viaje es Lisboa, la capital de Portugal. Los peregrinos visitarán el Monasterio de los Jerónimos de la capital, la Torre de Belem, la Catedral y la Iglesia de San Antonio de Padua.
A continuación, el grupo se trasladará a Fátima. Los peregrinos rezarán el Rosario junto a la Capilla de las Apariciones, participarán en la Misa Internacional, que presidirá el Cardenal De Donatis, y asistirán a una catequesis.
Participarán en un Vía Crucis en la zona de Os Valinhos, donde se produjeron la primera y tercera aparición, y visitarán la aldea de Aljustrel, donde nacieron y vivieron los pastorcillos videntes Lucia, Francisco y Jacinta.
El 31 de agosto se celebrará a Misa de conclusión de la peregrinación y, a continuación, se regresará a Roma.
Para quien lo desee, la Diócesis de Roma ofrece la posibilidad de adelantar la partida y realizara una breve peregrinación a Santiago de Compostela, España, con motivo del Año Santo Compostelano antes de unirse al grupo principal en Lisboa.
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