Desde el pasado 27 de junio Tayikistán cuenta con el primer monasterio de vida contemplativa del país.
La familia religiosa del Instituto del Verbo encarnado (IVE) fundó el primer monasterio de vida contemplativa en el país, que está dedicado a San Juan Pablo II, en homenaje al Papa que promovió las misiones en Asia central, cuando el comunismo impedía la confesión pública de la fe.
El monasterio se encuentra a pocos metros de la parroquia de San José, una de las dos únicas iglesias católicas que hay en el país. Allí viven cuatro religiosas del Instituto del Verbo Encarnado originarias de Uzbekistán, Paraguay y Argentina.
Asia News destaca que la ceremonia de fundación del nuevo monasterio coincidió con el Día de la Unidad Nacional de Tayikistán, que se festeja el 27 de junio.
La misa fue celebrada por el administrador apostólico de Uzbekistán, el P. Jerzy Maculewicz, y terminó con la procesión de una imagen de la Virgen de Luján, patrona de las misiones del Instituto del Verbo Encarnado, por los alrededores.
El grupo de religiosas y fieles acompañó la peregrinación de la Virgen cantando y rezando a la Virgen en un trayecto de no más de cincuenta metros.
El P. Pedro López, responsable de los católicos en Tayikistán aseguró que la procesión fue un momento especialmente “emotivo para la gente, porque no son cosas que se vean en estos países, como se ve en países cristianos europeos o latinoamericanos. Aquí, si bien no hay prohibiciones explícitas, no se acostumbra hacer manifestaciones públicas de la fe”.
Según informó Asia News, Tayikistán está en un periodo de inestabilidad porque la violencia que se sufre en Afganistán por los talibanes hace que numerosos ciudadanos quieran salir de allí y entrar en Tayikistán.
El P. Pedro López, responsable de los católicos en Tayikistán aseguró que “este monasterio es providencial porque surgió antes de que comenzaran los problemas con Afganistán”.
“Para nosotros el monasterio tiene un significado muy importante porque son religiosas que están dentro de la misión rezando por los frutos de los apostolados que se realizan allí donde estamos trabajando. Y es muy oportuno en estos tiempos de conflicto. Es un privilegio muy grande”, aseguró el P. López.
Las cuatro religiosas que viven en el nuevo monasterio se unen a la pequeña comunidad cristiana, que no supera los 120 fieles, y que también cuenta con la presencia de dos sacerdotes, y tres religiosas de vida activa. También hay una comunidad de Hermanas de la Caridad.
Tayikistán tiene unos 9 millones de habitantes, y prácticamente todos son musulmanes.
La Iglesia católica está presente en Tayikistán desde fines de los años 70 cuando llegaron al país sacerdotes y laicos católicos que habían sido deportados por el régimen de Stalin en la época soviética.
Cuando en los años noventa ellos volvieron a sus respectivos países dejaron dos templos construidos y una pequeña comunidad de hermanas de Teresa de Calcuta, única presencia católica hasta que llegó un sacerdote del Verbo Encarnado, en 1997.
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