Eduardo Cardet, coordinador nacional del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), aseguró que lo que Cuba necesita es libertad plena con derechos plenos, y el fin de la tiranía que sufre el pueblo cubano desde hace 62 años.
Cardet, líder del MCL, una organización no confesional pero basada en la doctrina social de la Iglesia y que trabaja en distintos proyectos a favor del pueblo de Cuba, hizo estas afirmaciones ante las recientes e históricas protestas en la isla iniciadas el 11 de julio.
“Lo que necesita el pueblo de Cuba son cambios, son transformaciones profundas, es libertad, es disfrute de todos los derechos de forma plena, poder elegir nuestro presente en nuestro futuro, ser dueños de nuestro destino”, dijo el líder opositor en entrevista concedida al National Catholic Register.
“Es hora ya de que cese la represión, la violencia. Es hora ya que cese la impunidad del régimen que termine de una vez y por toda esta larga tiranía y que el pueblo de Cuba todo se abra hacia una transición”, indicó Cardet.
Tras precisar que no está bajo arresto domiciliario, pero sí sujeto a una “vigilancia estrecha y seguimiento” que le impiden salir del pueblo de Velasco donde reside, cerca de la ciudad de Holguín, el líder del MCL expresó su deseo de poner fin “al odio” y al enfrentamiento.
Cardet expresó su deseo de que “todos unidos podamos decidir el futuro de una Cuba mejor para todos, donde se acaba el odio o el enfrentamiento, donde la libertad y los derechos plenos nos permitan a nosotros construir esos espacios que tanto necesitamos desde nuestra individualidad para nuestro desarrollo nuestra prosperidad y que Cuba sea realmente para el bienestar de todos los cubanos”.
El 11 de julio miles de cubanos salieron a las calles de las principales ciudades y diversas localidades para exigir libertad, así como cambios y soluciones a la escasez de alimentos y medicinas, una situación crítica a la que se ha sumado la pandemia del coronavirus. En los días siguientes se registraron nuevas manifestaciones.
Sin embargo, la respuesta del presidente Miguel Díaz-Canel fue ordenar a sus partidarios a salir a contrarrestar las protestas –las más grandes en 62 años de comunismo-, y sacar a policías y militares para que detengan a los manifestantes.
Aunque el miércoles 14 negó que hubiese represión, en las redes sociales se difundieron videos donde se ve a agentes golpeando y arrestando a los manifestantes.
El miércoles 21 se convocó a una nueva protesta, esta vez con la participación de las madres, esposas e hijas de los manifestantes detenidos. Sin embargo, otra vez se registraron actos de represión y arrestos arbitrarios.
El líder del MCL denunció que “la dictadura mantiene el bloqueo a la Internet y a las redes sociales para evitar que los cubanos se puedan comunicar entre sí y que puedan continuar difundiendo imágenes y noticias sobre lo que está ocurriendo” en la isla.
Para Cardet, las protestas pacíficas “han sido una manifestación auténtica de civismo de nuestro pueblo exigiendo y reclamando en libertad, exigiendo y reclamando derechos, cambios radicales que permitan vivir con calidad”.
Sin embargo, lamentó, “la respuesta del régimen ha sido una represión desmedida, un uso letal de la fuerza que ha causado numerosas víctimas entre muertos y heridos”.
“Desgraciadamente el que ocupa la presidencia designada, el dictador de turno en nuestro país, Díaz Canel, dio la orden directa para que se iniciara el enfrentamiento entre cubanos, para que corriera la sangre, para que los que supuestamente se identifican con la revolución y las fuerzas represivas del régimen atacaran con total impunidad a civiles desarmados que se estaban manifestando pacíficamente”, dijo Cardet.
Muchos de los detenidos podrían recibir condenas de hasta 20 años de cárcel, considerando además que el régimen comunista de Cuba ha preparado una ley que, entre otros puntos peligrosos, impedirá la justa defensa de los disidentes y otros inocentes injustamente apresados en la isla.
El Tribunal Supremo Popular, la máxima autoridad judicial de Cuba, elaboró en mayo de este año una serie de propuestas legislativas que envió a la Asamblea Nacional del Poder Popular, el parlamento de la isla, para su aprobación.
Entre estas propuestas se encuentra el “Proyecto de Ley del Proceso Penal”, que podría equiparar el papel de un abogado defensor de disidentes con el de un “empleado o funcionario público”, poniéndolo a merced de las presiones y sanciones del régimen cubano.
Con un régimen de “odiadores” es imposible construir
En la entrevista con el National Catholic Register, Cardet denunció que muchos dentro y fuera de Cuba, en su intento de defender al régimen, “quieren vender la falsa idea de que las protestas del pueblo de Cuba se deben a la penosa situación que vivimos causada por, supuestamente según ellos, factores externos como lo que mal llaman ellos el embargo norteamericano, la situación de la COVID y demás”.
“Supuestamente han eliminado las restricciones que el gobierno en las aduanas tenía sobre la importación de alimentos, medicamentos y productos de aseo. Esto lo que viene a demostrar que ellos son los que realmente, los que verdaderamente bloquean al pueblo cubano. No hay causas externas”.
Cardet explicó que “las causas de la profunda crisis sistémica y estructural que sufrimos nosotros los cubanos es un régimen fallido, es la dictadura que nos oprime, que nos conculca a nuestros derechos, que nos arrebata las libertades y nos imposibilita construir un presente y futuro de esplendor”.
El coordinador nacional del MCL explicó que “durante estos 62 años el régimen de La Habana ha tenido oportunidades más que suficientes de recursos materiales para poder satisfacer las mínimas necesidades de pueblos, sin embargo no lo ha hecho porque intrínsecamente estos regímenes totalitarios llevan las cadenas que impiden a los pueblos desarrollarse plenamente”.
“Lamentablemente las personas que detentan el poder son individuos odiadores, llenos de maldad que lo único que hacen es instigar al odio entre hermanos y llamar al derramamiento de sangre”, señaló.
Con personas así, “con un régimen, así no se puede avanzar es imposible poder construir una nación que sea útil para todos”, subrayó Cardet.
El líder explicó que no es cierto que se haya suavizado la “estructura fosilizada y opresiva de antaño. Nada más falso que esas afirmaciones. Nada ha cambiado, todo sigue igual o peor. Más miseria material, más opresión y esto que estamos viviendo hoy es inédito”.
“El Partido Comunista es la herramienta con la que cuenta la tiranía para extender su brazo opresor en la sociedad. Es la única fuerza política, si es que se le puede llamar fuerza política a una organización que se comporta como una mafia, que controla todos los recursos de la nación, todas las instituciones para imponer su voluntad, es la que se autodenomina la fuerza rectora de las sociedades del estado”.
Tras precisar que cree que las manifestaciones no se comparan con las de Venezuela de hace un par de años, Cardet dijo que las protestas en Cuba no se han dado “de un día para otro. Ha necesitado tiempo el pueblo de Cuba para llegar a sedimentar este sentimiento profundo de profundo rechazo al régimen y de identificar la raíz del problema, la causa común, que es la falta de libertad y de derechos”.
“Es un fenómeno que va a ir creciendo, es algo que se va a ir expandiendo, que va a ir ganando adeptos y va a traer como consecuencia que nuestro país cambie de manera profunda radical e irreversible”, agregó.
El papel de la Iglesia
“La Iglesia Católica como institución durante estos últimos años ha tenido, diríamos, una débil respuesta en muchas ocasiones ante las graves amenazas que ha recibido nuestro pueblo”, dijo Cardet.
En su opinión, “la Iglesia en estos momentos debe acompañar a nuestro pueblo en estas justas y legítimas demandas de libertad y derechos. Pero no todo es malo, por así decirlo de alguna manera. Para beneplácito de nuestro pueblo hay una cantidad muy grande de curas, de párrocos que están ahí cerca con su comunidad, con sus feligreses, con el pueblo de Cuba”.
En ese sentido Cardet destacó la labor del P. Castor Álvarez Devesa que acompañó a los ciudadanos que protestaron pacíficamente en Camagüey. “Eso nos llena de orgullo y nos transmite un mensaje de fuerza y de esperanza”, resaltó.
El P. Cástor Álvarez Devesa, sacerdote de la Arquidiócesis de Camagüey fue golpeado y detenido el domingo 11 durante las manifestaciones en Cuba, fue liberado el 12 de julio luego de las gestiones del Arzobispo local, Mons. Willy Pino.
El P. Álvarez estuvo retenido toda la tarde y la madrugada en la estación policial de Montecarlo, en Camagüey, acusado de desorden público. El sacerdote fue detenido cuando defendía a unos jóvenes manifestantes.
Cardet también dio su opinión sobre el papel de la Santa Sede ante la actual crisis y las protestas en Cuba. “La respuesta del Vaticano ante la realidad del pueblo de Cuba ha sido muy débil. Ha sido una respuesta evasiva, distante, fría”.
El coordinador nacional del MCL dijo que “no ha habido un apoyo claro en las legítimas demandas que estamos realizando desde hace tanto tiempo, no ahora que han ocurrido estas manifestaciones importantísimas que han sido reprimidas y ahogadas con sangre por parte del régimen, sino desde hace muchos años que venimos sufriendo penurias de todos los órdenes y faltas de derechos”.
“Nunca ha habido una condena, un señalamiento claro por estas violaciones a los derechos humanos más bien se ven con beneplácito y a veces hasta con cierta complicidad lo cual les es muy lamentable”, lamentó.
Estados Unidos y Cuba
Eduardo Cardet también opinó sobre el papel de Estados Unidos y dijo que el gobierno del país norteamericano “debe ser coherente con los principios democráticos que representa, que defiende y más allá de la respuesta contundente que tiene que dar exigiendo el cese de la violencia el derramamiento de sangre causado por el régimen cubano, contra un pueblo indefenso, desarmado”.
Estados Unidos “debe respaldar con energía, con hechos concretos, esas ansias de libertad del pueblo cubano y no debe de limitarse a declaraciones tímidas y distantes sobre lo que estaba ocurriendo”, aseguró.
Este jueves 22 de julio, el gobierno del presidente Joe Biden sancionó a un funcionario cubano clave y a una unidad de fuerzas especiales del gobierno, conocida como las Boinas Negras, por abusos a los derechos humanos durante las protestas.
Según informa CNN en Español, Biden indicó en un comunicado que estas acciones son “solo el comienzo; Estados Unidos continuará sancionando a los responsables de la opresión del pueblo cubano".
"Condeno inequívocamente las detenciones masivas y los juicios simulados que están condenando injustamente a prisión a quienes se atrevieron a hablar, en un esfuerzo por intimidar y amenazar al pueblo cubano para que callara", agregó.
En la entrevista con el Register, Eduardo Cardet también hizo un llamado a los católicos estadounidenses.
“Los católicos norteamericanos deben amplificar la voz del pueblo cubano, deben exigir el cese de la represión contra nuestra gente, deben exigir el cese de la violencia de las fuerzas represivas del régimen contra el pueblo desarmado cubano”, subrayó.
Tras resaltar que los católicos en Estados Unidos deben estar bien informados sobre lo que sucede en Cuba, Cardet resaltó la importancia de las protestas.
“Son momentos cruciales que estamos viviendo por lo cual necesitamos el acompañamiento de todos los hombres y mujeres de buena voluntad que quieran para nuestro pueblo libertad, derecho, justicia, prosperidad y estar listo para que, cuando las condiciones así lo permitan, ayudar de manera concreta al hermano pueblo cubano en sus ansias legítimas de progreso, de justicia”, concluyó.
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