El Papa Francisco escribió una carta apostólica en forma de “Motu Proprio” con el nombre “Una mejor organización” con la que establece mayor control y vigilancia sobre actividades económicas y financieras de la Santa Sede, como al Óbolo de San Pedro y otros fondos vaticanos compuestos por donaciones de los fieles.
Además, este nuevo “Motu Proprio” contiene normas “para determinar mejor las varias funciones de la Secretaría de Estado, de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA) y de la Secretaría para la Economía”.
Uno de los cambios más relevantes es que la “oficina administrativa” de la Secretaría de Estado no gestionará fondos económicos ni decidirá sobre fondos ni inversiones, por lo que redimensionará sus funciones. Se encargará principalmente de los recursos humanos de la Secretaría de Estado.
Al inicio de la carta apostólica “Una mejor organización” el Santo Padre destaca que “una mejor organización de la administración, de los controles y de la vigilancia sobre las actividades económicas y financieras de la Santa Sede para asegurar una gestión transparente y eficiente y una clara separación de competencias y funciones, representa un punto fundamental en la reforma de la Curia”.
En esta línea, el Pontífice indica que “no es oportuno” que la Secretaría de Estado desempeñe “funciones en materia económico y financiera ya atribuidas por competencia a otros Dicasterios” y señala que “consideró necesario establecer algunas normas” después de examinar con cuidado cada cuestión y escuchar a los responsables de los Dicasterios competentes.
Por su parte, la oficina de prensa de la Santa Sede destacó que la publicación de este nuevo “Motu Proprio” del Papa se lleva a cabo “antes del 1 de enero, para la implementación del presupuesto de 2021” y agregó que “la comisión establecida por el Santo Padre para el traspaso de funciones económicas y financieras de la Secretaría de Estado a la Administración del Patrimonio de la Santa Sede (APSA), para su gestión, y a la Secretaría de Economía, para su control, que ha trabajado en las últimas semanas, seguirá concretando algunos detalles técnicos hasta el próximo 4 de febrero, como estaba previsto”.
“Esta nueva ley reduce el número de responsables económicos en la Santa Sede y concentra la administración, gestión y decisiones económicas y financieras en los Dicasterios correspondientes a tal finalidad”, añade la nota vaticana.
Asimismo, con este “Motu Proprio” se refuerzan “los controles específicos sobre determinados órganos relacionados con la Santa Sede que gestionan cuentas y fondos de donaciones”.
“Con estas decisiones, el Santo Padre expresa su compromiso personal, y el de la Curia Romana, por una mayor transparencia, una separación más clara de funciones, una mayor eficacia en los controles y una mayor adaptación de la economía de la Santa Sede a la misión de la Iglesia, para que el Pueblo de Dios que ayuda con su generosidad a apoyar la misión del Obispo de Roma lo haga con la confianza de que sus contribuciones se administran de manera adecuada, transparente y con el ejercicio de los debidos controles”, concluye la oficina de prensa de la Santa Sede.
Legislación sobre transparencia
El 1 de junio de 2020, el Papa Francisco escribió otra carta apostólica en forma de “Motu Proprio” sobre transparencia, control y competencia de los contratos públicos de la Santa Sede y aprobó una nueva legislación que será aplicable a todos los procedimientos relacionados con el Estado de la Ciudad del Vaticano y con la Santa Sede.
Se trató de “un código único” que superó la regulación que estaba en vigor y se aplicó a todas las entidades que se refieren a la Santa Sede y al Estado de la Ciudad del Vaticano.
En 2016, el Papa Francisco publicó otro Motu Proprio sobre algunas competencias en materia económica y financiera de la Santa Sede con el fin de continuar por el camino de la transparencia y el control de la administración de los bienes del Vaticano.
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