El Arzobispo Emérito de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani, señaló que en el Perú y el mundo hay actualmente una crisis profunda en la cual se ha perdido “el interés por buscar la verdad” y se usan las palabras “para maltratar, para perseguir, para conseguir el poder”.
En su programa Doy Fe del 16 de octubre, transmitido en su canal de YouTube, el Cardenal Cipriani dijo que tanto en Perú como en el mundo hay una crisis profunda donde “la parte racional, es decir el pensamiento”, que “normalmente busca transmitir la verdad”, se ha perdido, olvidando “el interés por buscar la verdad”; y se utiliza la palabra “simplemente para maltratar, para perseguir, para conseguir el poder, para lograr una aceptación”.
En ese sentido, el Purpurado llamó a tener una apertura sincera al diálogo y evitar el pensamiento cerrado que convierte la conversación en un monólogo, aceptando todas las opiniones, sin callar a los que no estén de acuerdo.
“Que no nos vigilen, que no tengan que cuidar la libertad de un país, la libertad se ejerce, la libertad se defiende y se construye” resaltó.
Asimismo, hizo referencia a la situación política del Perú luego que el presidente Martín Vizcarra decretó la disolución del Congreso; algo que no ha sido aceptado por la mayoría de parlamentarios y que ha llevado a la presentación ante el Tribunal Constitucional de una “demanda competencial” contra el Poder Ejecutivo para dejar sin efecto el cierre del Parlamento.
El Cardenal Cipriani señaló que se debe brindar tiempo para que el Tribunal pueda expresarse con serenidad; sin embargo, pidió que esto no se extienda demasiado, “porque una situación irregular que tarda mucho se empieza a complicar”.
También llamó a los medios de comunicación a tener apertura, recordando que él realiza su labor “por un compromiso, por un deber de cuidar la verdad”.
Finalmente, pidió que el Gobierno se olvide “de hacer campaña electoral invirtiendo dinero para que haya una sinfonía mediática”, dado que las cosas saldrán de acuerdo a lo que el país desea y necesita.
“Que la verdad resucite”, “tengamos el coraje de defender siempre la verdad y dejar que los demás la expresen. No nos cuiden tanto, déjennos ser ciudadanos libres”, concluyó.
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