Colombia: Líderes religiosos piden un “alto al fuego” entre Gobierno y Farc

En el carta del movimiento para el diálogo inter-eclesial para la paz en Colombia del WCC, se expresa solidaridad a la población y se desea un avance en los diálogos

Roma, 20 de julio de 2015 (ZENIT.org) Staff Reporter | 0 hits

En una carta difundida en Bogotá, los líderes del movimiento para el diálogo inter-eclesial por la paz en Colombia del World Council of Churches (Wcc) han pedido un “cese al fuego” entre el Gobierno y las Fuerzas armadas revolucionarias de Colombia (FARC). La misiva está dirigida al presidente colombiano Juan Manuel Santos; al jefe de las negociaciones del gobierno en La Habana, Humberto de la Calle; al comandante de las Farc, Timoleonte Jiménez y el jefe de las negociaciones de las Farc, Luciano Marín.

En la misiva los líderes religiosos --entre los que figuran también los representantes del Act Alliance, de la Comunión mundiales de las Iglesias reformadas y de la Federación mundial luterana-- recuerdan que, en 52 años de conflicto armado, Colombia ha pagado un precio altísimo de vidas humanas y de sufrimientos por parte de muchas comunidades locales. Por tanto, es urgente retomar los coloquios de paz y de toda acción que pueda restituir la justicia y la serenidad al país.  

En el documento se expresa el dolor de los cristianos frente a las víctimas de los enfrentamientos sucedidos en los días pasados, que han puesto en crisis los coloquios de paz. Víctimas que --se lee-- “se habrían podido evitar con un acuerdo para el alto al fuego bilateral”. Según los líderes del WCC, “el Gobierno colombiano debería cambiar la propia posición" y aceptar el cese al fuego bilateral "y hacer una elección que sea a favor de la vida y que garantice mayor legitimidad a los diálogos. Por su parte, las FARC deberían mantener el cese al fuego”.

Se expresa solidaridad a todo el pueblo colombiano: “Queremos acompañar a los colombianos en su búsqueda de justicia y de paz --escriben los firmantes. Los coloquios entre Gobierno y Farca deben ir adelante hacia una paz duradera y justa que el pueblo colombiano merece”.

En el carta hay también una nota positiva: los líderes cristianos expresan “satisfacción y esperanza por los progresos alcanzados hasta ahora por las negociaciones de La Habana sobre temas del desarrollo agrícola global, de la participación política y de la lucha contra el narcotráfico”. Como también para los progresos cumplidos por la eliminación de las minas antipersona, la institución de una comisión de investigación y la redacción de una informe histórico sobre el conflicto armado”.   

Finalmente, la secretaria del WCC, se une al llamamiento lanzado por los Gobiernos de Cuba y Noruega, “en el rol de garantizar por un cese al fuego y el final de la hostilidad, y para que los acuerdos alcanzados hasta ahora pueda ser conservados y mantenidos”.