Cuba: nueva sede para la Conferencia de Obispos
En un edificio que fue devuelto por el gobierno en 2008
Cuba, 07 de mayo de 2015 (ZENIT.org) Araceli Cantero Guibert | 20 hits
Como símbolo de colegialidad entre los obispos cubanos y de comunión entre las 11 diócesis, quedó bendecida, el pasado 26 de abril, la nueva sede del Secretariado de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC).
Unas 40 personas participaron en el evento que tuvo lugar en los jardines del recientemente renovado edificio que fue devuelto por el gobierno cubano en 2008.
“Alabemos a Dios nuestro Señor que se digna hacerse presente en el ministerio Episcopal dedicado a la enseñanza la guía y la santificación de los fieles”, oró el Secretario de la COCC y obispo auxiliar de La Habana, Juan de Dios Hernández Ruíz, S.J.
“Pidamos al Señor que nos haga cada vez más dignos de nuestro ministerio al servicio del Reino de Dios”, dijo desde el portal del edificio.
El acto, celebrado al aire libre, frente a la entrada principal, se inició con la canción “Una luz en la oscuridad” compuesta en Cuba por el compositor cubano Tony Rubí, con motivo del Año Santo de 1975 cuyas estrofas son clara referencia al compromiso y testimonio de los católicos cubanos. Varias personas vinculadas al trabajo de la Conferencia a lo largo de los años intervinieron en el acto.
“Como buen arquitecto he puesto los cimientos pero es otro quien construye sobre ellos” leyó el diacono permanente Carlos Lamas, Coordinador Diocesano de Pastoral, de la Diócesis de Guantánamo-Baracoa: “Que cada unos se fije cómo va construyendo. Desde luego el único cimiento válido es Jesucristo y nadie puede poner otro distinto”, decía el texto de la primera carta de San Pablo a los Corintios.
El presidente de del COCC, Mons. Dionisio García Ibañez hizo referencia al mismo texto y recordó que “el Señor es el que construye la casa y nos da las fuerzas para sostener el edificio”. Indicó que “este es un edificio hecho de piedras muertas. Nosotros somos las piedras vivas”. Animó a los presentes a no perder una nota distintiva de la iglesia cubana: la comunión entre obispos, fieles, sacerdotes y religiosas.
Han pasado más de 50 años, dijo el Arzobispo de Santiago de Cuba, al recordar que “entonces éramos poca cosa”. Subrayó que entonces “la confianza estaba en Dios no en nosotros y eso hizo que nos alegráramos de las pequeñas cosas que se iban logrando. Repasemos nuestra historia y saquemos las enseñanzas por las que hoy podemos estar aquí”.
En una entrevista, Rolando Suárez Cobián, abogado de la COCC ofreció los datos del inmueble que hasta 1948 fue Nunciatura Apostólica. El edificio, situado en el número 160 la Calle 20, entre las calles 13 y 15 del barrio habanero Vedado, perteneció al Monasterio de las Carmelitas Descalzas de Santa Teresa de Jesús y fue después destinado a residencia y colegio de las Carmelitas Misioneras “hasta que fue nacionalizado por el Estado y destinado primeramente a dependencias administrativas y finalmente, hasta su devolución, a centro de recreación,” señaló Suárez Cobián.
En 1992 la Iglesia solicitó su devolución al gobierno central y ratificó la petición en 2006. Fue devuelto el 16 de junio de 2008 y las Carmelitas Descalzas cedieron gratuitamente los derechos a la Conferencia de Obispos.
“La municipalidad lo declaró inhabitable al momento de la devolución” explicó Suárez Cobián. Los trabajos de reconstrucción y ampliación se iniciaron en 2009 y fueron terminados en diciembre de 2014.
Explicó que “se han restituido casi totalmente, los jardines y la arquitectura original del inmueble, excepto las ventanas y puertas que eran de madera y son ahora de metal y cristal”. Además, respetando las líneas arquitectónicas se ha construido un inmueble anexo, todo ello con las debidas licencias estatales. Los fondos para las obras y parte del mobiliario se deben a ayudas de iglesias e instituciones de varios países.
“Durante más de 20 años la Sede de la Conferencia estuvo en los salones parroquiales de la Iglesia de Santa Rita de Casia en el barrio de Miramar”, indicó el abogado. “Ahora tiene locales propios que le permiten continuar ofreciendo los servicios pastorales de las 11 diócesis cubanas”.
Explicó que en Cuba, además de albergar las oficinas de los servicios pastorales, la Conferencia de Obispos realiza la tramitación de visados, seguros de viaje y boletos internacionales, así como de importaciones para todas las diócesis, sostenimiento de la red interna de comunicación electrónica. También la contratación, importación y distribución de publicaciones para los servicios pastorales como la Catequesis, Doctrina Social de la Iglesia, espiritualidad, almanaques católicos y en ocasiones otros servicios a las congregaciones religiosas.
Estuvieron presentes en el acto de bendición del edificio: los obispos cubanos, el personal y trabajadores del Secretariado de la Conferencia y algunos invitados.
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