El 24 de mayo Humayun Faisal Masih quemó algunos papeles en el distrito de Sanda en Lahore. Fue acusado por algunos musulmanes y detenido por la policía. El hecho generó que una turba islámica atacara la comunidad cristiana y la Iglesia San José.
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— Miguel (@MVidalSantos) marzo 17, 2015Una fuente local dijo a ACI Prensa el 27 de mayo “que algunos musulmanes molestos, armados con pistolas, entraron a las Iglesias y residencias cristianas… algo horrible y una escena terrible de violencia contra mujeres, niños y ancianos”.
La policía se vio obligada a usar gas lacrimógeno y la turba atacó a varios oficiales que resultaron heridos.
La fuente dijo además que “unos 150 musulmanes han sido acusados por la violencia y Humayun Masih está bajo custodia policial. La ciudad está volviendo a la normalidad pero el miedo y el trauma mental quedará por mucho tiempo”.
El Arzobispo de Lahore, Mons. Sebastian Shaw, dijo a la organización internacional católica Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) que apenas supo de estos hechos “solicité la ayuda de algunos líderes musulmanes y políticos locales. “Gracias a su intervención la policía pudo controlar a la turba a la medianoche. Es la primera vez que el gobierno logra actuar a tiempo".
Aproximadamente el 97 por ciento de Pakistán profesa la religión musulmana. En el país las leyes antiblasfemia imponen estrictos castigos, que llegan hasta la pena de muerte, para quienes agredan de alguna forma a Mahoma o el Corán.
El Dr. Shahid Mobeen, profesor de historia islámica en la Pontificia Universidad Lateranense en Roma dijo a AIN que las leyes antiblasfemia “no toman en cuenta la intención de parte del acusado”. Es importante considerar además que “solo cinco por ciento de los pakistaníes entienden árabe: entonces hay un 95 por ciento que fácilmente podría cometer blasfemia sin siquiera saberlo”.
Otros casos
En noviembre de 2014 una pareja de esposos cristianos, Shahzad and Shama Masih, fueron quemados vivos luego de ser acusados injustamente de profanar el Corán.
Un mes antes la Corte de Lahore rechazó la apelación de Asia Bibi, una madre católica también acusada injustamente de blasfemia que ya lleva seis años encarcelada y cuya salud ahora es delicada.
En mayo de 2014 un abogado que defendía a un profesor acusado de blasfemia fue asesinado en Multan.
En 2012 una adolescente con síndrome de down fue arrestada y liberada luego. Con su familia tuvo que huir de su hogar debido a las constantes amenazas que recibía.
En 2011, dos importantes políticos –el musulmán Salmaan Taseer y el católico Shahbaz Bhatti– fueron asesinados por oponerse a las leyes de blasfemia.
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— ACI Prensa (@aciprensa) Mayo 22, 2015
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