8 de mayo de 2023 / 11:35 a. m.
“Mis años con Juan Pablo II” (Espasa, 2023) es el título con el que se han presentado las notas personales de quien fuera portavoz de la Santa Sede durante 22 años con San Juan Pablo II y Benedicto XVI, Joaquín Navarro-Valls.
Las anotaciones publicadas de Navarro-Valls no son extractos de un “diario sistemático”, sino la edición de los apuntes personalísimos del español que pasó más de dos décadas sirviendo a dos Pontífices como portavoz.
El editor de estas notas es Diego Contreras Luzón, vicerrector de Comunicación de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, en Roma, quien recibió el encargo de dar unidad a los apuntes de Navarro-Valls, fallecido en 2017.
En ellas, explica Contreras en conversación con ACI Prensa, no se revelan datos nuevos sobre el pontificado de San Juan Pablo II o Benedicto XVI, pero sí “la perspectiva entre bastidores” del portavoz del Vicario de Cristo en la Tierra a lo largo de dos décadas.
Las notas de Navarro-Valls constituyen, en suma, “una mirada sin intermediarios a la trastienda”, sobre todo, del pontificado de San Juan Pablo II.
“Se trata de una visión bastante confidencial”, en la que Navarro-Valls es “muy meticuloso en la descripción” de algunas situaciones y conversaciones en las que se refleja el sentido del humor del Papa polaco o cómo crece la relación de amistad y “admiración mutua” entre el español y el Pontífice.
Además, se expone de manera especial la “soledad del Papa” que, según Contreras, era “inversamente proporcional a sus fuerzas”.
También en el libro destaca cómo Navarro-Valls recoge las primeras conversaciones sobre una posible renuncia del Pontífice con su secretario, el hoy Arzobispo Emérito de Cracovia, Cardenal Stanislaw Dziwizs, a principios de los años 90 del siglo XX.
“Como era médico, tenía buen ojo clínico”, recuerda Contreras, por lo que resultan de especial interés las anotaciones sobre “todo el proceso de salud del Papa y sus sufrimientos”.
Más allá de los contenidos concretos, Contreras subraya: “Me apasiona el libro en su sencillez”, en la forma en la que refleja la vida cotidiana junto al Papa.
Estas notas fueron objeto de deseo de los editores durante largo tiempo. El propio Joaquín Navarro-Valls, que las había digitalizado, aunque fueron tomadas a mano, comenzó a darles forma al concluir su labor en el Vaticano.
Sin embargo, “se dio cuenta enseguida de que el trabajo de reescribir era muy superior a las fuerzas que tenía en ese momento”, detalla Contreras. El propio Navarro-Valls llegó a desilusionarse y pensar que “a lo mejor estas notas no sirven para nada”, añade.
Navarro-Valls colaboró desde su fundación en 1996 con la Facultad de Comunicación de la Universidad de la Santa Cruz. “Sabíamos de las notas. No las habíamos leído, pero nos ofrecimos a ‘adecentarlas’ y no le cayó mal la propuesta”, explica Contreras.
Así, un grupo de profesores de la Cátedra Navarro-Valls se dedicó a quitar repeticiones, suprimir lo irrelevante y resumir episodios extensos.
También eliminaron los discursos completos de los Papas -que se pueden encontrar con facilidad en Internet-, revisaron cuestiones de estilo y comprobaron nombres.
El hecho de que se haya publicado el libro casi seis años después de su fallecimiento obedece, sobre todo, al deseo del portavoz vaticano.
Contreras estima, “como impresión propia”, que Navarro-Valls “no quería publicarlo en vida, sino que fuera años después para no ser protagonista”.
También deseaba dejar tiempo y corroborar si sus anotaciones seguían teniendo interés y, por otro lado, para que su publicación no se entendiera como una reivindicación de su desempeño.
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