8 de mayo de 2023 / 1:20 p. m.
Mons. Daniel E. Flores, Obispo de Brownsville, rogó detenerse un momento “para llorar” la muerte de los migrantes venezolanos que fueron arrollados el domingo 7 de mayo en la localidad estadounidense fronteriza con México.
“Mientras esperamos un informe más completo de las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley, detengámonos por un momento para llorar estas pérdidas de vidas y orar. Oren por las víctimas, oren por sus familias y seres queridos, y oren por nuestra comunidad”, instó el prelado en un comunicado publicado la noche del domingo.
“Y después de orar, continuemos con nuestros esfuerzos comunes para servir a los más necesitados”, agregó.
Según informa CNN en Español, en la mañana del domingo una camioneta Land Rover arrolló a un grupo de personas que estaban frente al Centro Enrique San Pedro Ozanam, que acoge a indigentes y migrantes.
Originalmente las autoridades informaron que fueron siete los fallecidos, pero la cifra subió a ocho. El hecho dejó además unos 10 heridos, algunos de gravedad.
Martín Sandoval, portavoz de la policía de Brownsville, comunicó que el conductor del vehículo sería un hombre hispano, cuya identidad aún no se conoce porque “no coopera” con las autoridades.
“Lamentamos y estamos conmocionados por la horrible pérdida de vidas de los siete hombres inmigrantes de Venezuela que murieron cuando un vehículo se estrelló contra ellos esta mañana en Brownsville”, escribió el obispo local en su comunicado, antes de que falleciera la octava víctima.
El prelado explicó que el Centro Ozanam sirve desde hace décadas a indigentes, y ahora también asiste a migrantes, con la ayuda de Caridades Católicas del Valle del Río Grande, una labor que se realiza “con la cooperación de las autoridades gubernamentales”.
Tras resaltar que este trabajo es una prioridad para su diócesis y para las Caridades Católicas, Mons. Flores alentó a resistir “la tendencia corrosiva de desvalorar las vidas de los inmigrantes, los pobres y los vulnerables”.
“Tomemos medidas adicionales como comunidad local para cuidarnos y protegernos unos a otros, especialmente a los más vulnerables”, exhortó.
En un tuit publicado la noche del domingo, el prelado contó que celebró una Misa en el Centro Ozanam, acompañado de su obispo auxiliar y del clero local, “para ofrecer consuelo a los inmigrantes y al personal”.
“Recen por aquellos que lo vieron suceder (el atropello); están devastados. Muchos socorristas de primera línea asistieron a la Misa; recen también por ellos, porque es grande la carga que llevan”, agregó.
Brownsville está ubicada en el condado de Cameron, en el sur de Texas. La población de la ciudad es casi 95% hispana, ahora con una gran cantidad de migrantes venezolanos.
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