17 de mayo de 2023 / 3:18 p. m.
La Compañía de Jesús en Bolivia invitó a formalizar denuncias por presunto abuso sexual infantil que habrían cometido los jesuitas Francesc Peris y Carlos Villamil Olea, quienes no han sido procesados por la justicia debido a la falta de una acusación formal.
“Invitamos a que las posibles víctimas de estos u otros jesuitas puedan formalizar sus denuncias, ofreciéndoles toda nuestra solidaridad y acompañamiento profesional en psicología y derecho para apoyarlas en la presentación de las mismas ante la Fiscalía”, indicó la congregación en un comunicado difundido el 17 de mayo.
La Compañía de Jesús informó que “hasta la fecha no ha recibido ninguna denuncia directa de víctimas de estos sacerdotes”, a pesar de que ambos “aparecen mencionados en el contexto de las denuncias e investigaciones realizadas en el caso Pedrajas, como consta en la documentación presentada por la propia Compañía de Jesús ante el Ministerio Público”.
El 29 de abril de 2023, el diario El País, de España, publicó el informe “Diario de un cura pederasta”, en el que se asegura que el jesuita Alfonso Pedrajas Moreno, fallecido en 2009, cometió abusos sexuales contra menores durante el ejercicio de su ministerio en Bolivia.
Tras el primer informe, aparecieron nuevas acusaciones contra otros sacerdotes jesuitas.
El último 13 de mayo, El País publicó un nuevo artículo con ocho testimonios de víctimas apuntando a Peris, conocido como “Checho”, y a Villamil, apodado “Vicu”. Los abusos los habrían cometido en la década de 1980, cuando ambos trabajaban en el colegio Juan XXIII de Cochabamba.
Villamil fue compañero de Pedrajas y era considerado su amigo. Trabajó como subdirector del colegio entre 1977 y 1988, y más tarde asumió como director, entre 1983 y 1984. El sacerdote, fallecido en enero de 2023, fue acusado de abuso sexual mientras trabajaba en el internado.
En el caso de Peris, habría agredido sexualmente a niñas, tal como lo denunció una presunta víctima a El País, una mujer de unos 50 años que relató los abusos cometidos contra ella cuando tenía 14, y se refirió a los casos de otras compañeras.
“Desde hace unas semanas estoy con el corazón dolido, pero con la fuerza para hablar: Pedrajas no fue el único que abusaba de niños en el colegio, había otros jesuitas que lo hacían con niñas”, señaló la mujer al diario español.
En la última semana, se presentaron ante el Ministerio Público de Bolivia dos denuncias por abuso y violación contra otros sacerdotes. Se trata del P. Luis María Roma Padrosa y de Mons. Alejandro Mestre, quien también había pertenecido a la Compañía.
Ambas denuncias fueron presentadas por el ex provincial jesuita Osvaldo Chirveches.
“Son dos casos que ya habíamos investigado, ya recibimos la respuesta de la Curia General y ya publicamos los resultados”, explicó el P. Chirveches. El paso siguiente es que la Fiscalía trabaje a partir del material de esas investigaciones.
El Fiscal General del Estado, Juan Lanchipa Ponce, informó el 11 de mayo que el Ministerio Público ha recibido ocho denuncias por abusos en los departamentos de La Paz, Cochabamba, Tarija y Santa Cruz, que se refieren a algunos sacerdotes fallecidos y a otros con vida.
También comunicó que estos casos están siendo investigados por una comisión de fiscales.
“El Ministerio Público está recibiendo las denuncias dentro del marco de la activación de las medidas de protección que brinda el Ministerio Público a los testigos y víctimas, de tal manera que ellos puedan prestar su testimonio y su declaración dentro del ámbito de protección que establece la Ley”, explicó Lanchipa.
La autoridad reveló que entre los denunciados están Pedrajas, Padrosa, Mestre, Antonio Gausset y otros sacerdotes.
“Nos preocupa la desidia que tuvo la organización católica al no haber denunciado oportunamente los hechos y brindar una cobertura o una especie de protección a todos estos hechos aberrantes que sucedieron en nuestro país”, enfatizó el Fiscal General.
“Son décadas que se han dado las violaciones a nuestros menores, niños, adolescentes y no se ha hecho la protección necesaria, mucho menos se ha hecho pública la denuncia”, agregó.
Mons. Pedro Fuentes, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de La Paz, indicó el 14 de mayo que “es terrible que un miembro de la Iglesia haya dado rienda suelta a su enfermedad, porque es una enfermedad y es un delito, y nos duele. No basta pedir perdón, lo sabemos. Hay que actuar en justicia y la Iglesia siempre está abierta a actuar con justicia”.
El prelado calificó los abusos como un “delito terrible” y aseguró que la “Iglesia siempre está abierta a actuar con transparencia y justicia, especialmente en casos de delitos cometidos por miembros de la Iglesia”.
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