Mons. Demetrio Fernández, Obispo de Córdoba (España), recordó en su carta semanal que el 20 de marzo, al día siguiente de la fiesta de San José, se celebra el Día del Seminario para transmitir a toda la Iglesia la “necesidad de sacerdotes”.
Para el Prelado, este día subraya la necesidad de vocaciones al sacerdocio “para nuestras comunidades cristianas, para nuestras parroquias, para la Iglesia en nuestro entorno y para la Iglesia universal”.
“Necesitamos más sacerdotes, sacerdotes según el corazón de Cristo, que prolonguen su presencia hoy entre los hombres y ayuden a los fieles cristianos a caminar hacia el Señor” indicó el Obispo.
Para el Obispo de Córdoba también “necesitamos sacerdotes en medio del Pueblo de Dios que celebren la Eucaristía, que administren el perdón de Dios, que acompañen y aconsejen a niños, jóvenes y adultos, que estimulen la caridad cristiana a todos los niveles”.
A continuación, el Prelado explicó que el sacerdote “es una pieza insustituible en la comunidad cristiana fundada por Jesucristo, en su Iglesia”, y que para construirla “Jesús llamó a los Doce, los llamó por su nombre y los hizo sus compañeros de vida y de misión”.
“Los capacitó para la evangelización, para que anunciaran en su nombre el evangelio de la salvación, el evangelio de la misericordia y del perdón, el evangelio de la fraternidad universal y del amor fraterno”.
También explicó que Cristo dio a los doce apóstoles “poder para expulsar demonios” y “así continúa siendo en el día de hoy”.
Mons. Demetrio Fernández aseguró que no se puede pensar en una Iglesia sin sacerdotes, ya que en los lugares donde no hay suficientes presbíteros, “la vida cristiana languidece”.
“Porque no podemos pensar en una Iglesia sin Eucaristía, una Iglesia sin el perdón sacramental de Dios a los hombres, una Iglesia en la que no se predique el Evangelio.
“Y en esa Iglesia, la que Cristo ha fundado, el sacerdote es una pieza fundamental”, dijo a continuación el Obispo en su carta semanal publicada el jueves 17 de marzo.
El Obispo de Córdoba aclaró que no se trata “de ningún clericalismo”, sino de la “esencia de la Iglesia, que sin sacerdotes no sería la Iglesia de Cristo”.
Al servicio de una Iglesia en camino
“Este año, el lema para el Día del Seminario reza: ‘Sacerdotes al servicio de una Iglesia en camino’, refiriéndose al camino sinodal en el que estamos sumergidos como Iglesia diocesana y universal”, señaló.
“En ese caminar juntos -continuó el Obispo-, al encuentro del Señor y de los hermanos, no podemos hacerlo en solitario. Hemos de ir juntos, en grupo, en comunidad, en parroquia, en Iglesia. Y en esa Iglesia en camino todos tenemos nuestro lugar, nuestra vocación y nuestra misión”.
Asimismo, el Prelado explicó que el sacerdote “debe reconocer y alentar la vocación y la misión de todos y cada uno de los demás miembros del Pueblo de Dios, como el padre de familia alienta la vida de todos los miembros de la familia”.
“Y todos los miembros del Pueblo de Dios han de reconocer que, sin sacerdote, no tienen Eucaristía ni perdón sacramental. Y no vamos a cambiar ahora la constitución de la Iglesia, como pretenden hoy algunos. Esta no sería la Iglesia de Cristo el Señor”, sentenció.
Mons. Demetrio Fernández explicó que Cristo “prolonga su presencia y su acompañamiento entre nosotros por medio del sacerdote especialmente, el que constituye su ministro por el sacramento del Orden”.
Por último, el Obispo señaló que en la Diócesis de Córdoba cuentan con 60 seminaristas, “quienes necesitan el apoyo, oración, limosna y reconocimiento”.
“Necesitamos más sacerdotes, y por eso pedimos al Dueño de la mies que mande más obreros a su mies”, concluyó.
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