En un comunicado compartido por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) este 16 de julio, la Diócesis de Zacatecas hizo un llamado a realizar una “campaña permanente de oración” por el fin de la violencia desplegada por el crimen organizado en México.
En el comunicado, la Diócesis de Zacatecas señaló que “con profunda tristeza somos testigos de la descomposición social que sufre nuestro país a causa de la pandemia, la corrupción y sobre todo la terrible violencia que nos aqueja, resultado del dominio del crimen organizado, que amenaza, extorsiona, secuestra y asesina sin piedad”.
Los grupos del crimen organizado, continuó, “con fuerte capacidad armada” se sienten “dueños de vidas y territorios establecen dominio y control sobre amplias zonas del territorio zacatecano”.
La Diócesis De Zacatecas convoca a una campaña de oración permanente para ayudar a acabar con la violencia en el país. pic.twitter.com/rMxxTZCvFc
— CEM (@IglesiaMexico) July 16, 2021
Tras lamentar que “cada día son más las familias desplazadas por la violencia”, la diócesis mexicana lamentó que “se va perdiendo la sensibilidad por el otro, el respeto por la vida y la persona”.
“La libertad es secuestrada y pisoteada la dignidad”, denunció.
La violencia en el país ha alcanzado niveles históricos. De acuerdo a cifras del Gobierno de México, desde enero hasta el 15 de julio se han registrado más de 15 mil homicidios.
Los tres primeros años del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador se han convertido en los más violentos de los que se tenga registro en México.
El listado anual de las 50 ciudades más peligrosas del mundo de 2020, realizado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal A.C., fue encabezado por seis ciudades mexicanas: Celaya, Tijuana, Ciudad Juárez, Ciudad Obregón, Irapuato y Ensenada.
En total, son 18 las ciudades mexicanas que figuran entre las 50 más peligrosas en todo el mundo.
La Diócesis de Zacatecas resaltó que “no es momento solo para lamentarnos, sino para mantener viva la fe y la esperanza en Dios y en los demás”.
“Hoy más que nunca debemos elevar nuestra mirada al cielo y activar nuestro compromiso en la sociedad”, indicó.
“Sugerimos emprender juntos una campaña permanente de oración, confiemos nuestras intenciones a Dios nuestro Padre por Jesucristo, Príncipe de la paz. Hagamos de nuestros templos y de nuestros hogares cenáculos permanentes de oración”, alentó.
La diócesis animó también a los mexicanos a tomar conciencia “de lo que está aconteciendo, no seamos simples espectadores, no perdamos la capacidad de asombro”.
“Desterremos de entre nosotros la cultura de la indiferencia y del descarte, asumámonos protagonistas de este momento histórico que compartimos”, expresó.
“Despertemos la capacidad de ser solidarios para colaborar unos con otros y con las autoridades en esta enorme tarea de buscar y construir juntos la paz”, añadió.
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