Cameron Song Sellers, coronel en retiro del Ejército de Estados Unidos, sirvió a su país en Afganistán, Bosnia e Irak, pero gracias al ejemplo de un capellán que conoció durante su servicio a la Nación, decidió dejar todo para ser sacerdote católico.
El seminarista Sellers contó sobre su extraordinario viaje de fe al programa “EWTN News In Depth” el viernes 28 de mayo.
A sus 50 años, el hombre nacido en Corea del Sur en 1968, se prepara para convertirse en sacerdote en el área de California, inspirado por la labor pastoral de varios capellanes militares que conoció.
“Los capellanes se parecen mucho a los médicos. No sabemos realmente lo que hacen, son misteriosos, pero cuando realmente necesitas uno, estás muy contento de que estén allí”, dijo Sellers.
Después de la Guerra de Corea entre 1950 y 1953, Corea del Sur se volvió uno de los países más pobres del mundo. Como resultado, muchas madres abandonaron a sus bebés, incluida la propia madre de Sellers, quien lo dejó en un callejón con tan solo tres años.
“No sé cómo me encontraron, pero terminé en el hospital”, recuerda. Entonces, el médico de una agencia de adopción lo vio y “pensó que no sobreviviría si volvía al sistema de acogida familiar” nacional.
“Así que me puso en adopción en el extranjero”, dijo Sellers.
Si bien el hoy seminarista iba a ser parte del programa de adopción para Europa, una pareja estadounidense se sintió llamada a acogerlo en su hogar.
“No creo que realmente puedan explicarlo con palabras, más que con la emoción en el corazón de que yo era el indicado e iba a ser parte de la familia Sellers”, dijo.
La familia Sellers era una familia cristiana bautista que vivía en Phoenix, Arizona.
“Sabía, sin duda, que era un creyente, pero odiaba la Iglesia. Y pensé que esto era algo con lo que iba a vivir por el resto de mi vida”, contó Sellers.
Sin embargo, conoció el catolicismo y la Misa cuando se hizo amigo de un católico en la escuela secundaria. Sellers contó que al principio tuvo problemas con la enseñanza católica.
“Probablemente la primera doctrina que acepté, y la doctrina que tenía sentido para mí, fue la Comunión de los Santos. El hecho de que estaba conectado con personas no solo en esa iglesia, sino en todo el mundo, y que estaba conectado con los santos en el cielo y la tierra”, explicó.
“Dios tenía un plan –agregó– creo que Él me quería allí porque quería que supiera que estaba en una familia y que no tenía que preocuparme por mi pasado y quién era yo, que mi familia era la Iglesia Católica, la Iglesia universal”, dijo Sellers.
Después de graduarse de la universidad, Cameron se unió al ejército y sirvió en Bosnia, Afganistán e Irak. Se abrió camino hasta el rango de coronel. Más tarde, dirigió un equipo de combate de la Reserva del Ejército, donde ayudó a las reservas a aclimatarse en Corea del Sur.
Durante su tiempo en el Ejército, Cameron confió en los capellanes católicos cuando las cosas se pusieron difíciles.
“La música, el sermón, me trajo lágrimas a los ojos porque trajo mucho consuelo. En esos momentos como ese, uno sabe lo importantes que son”, enfatizó.
Hoy Sellers reside en California y se está formando para el sacerdocio en la Arquidiócesis de San Francisco.
“Las dos cosas que realmente me atrajeron fueron… Una es: '¿Podrías morir por tu parroquia?' Y la respuesta fue 'sí'. Y luego lo segundo es, '¿Crees en los sacramentos?' La respuesta a esa pregunta también fue ‘sí’”, contó.
Luego, aseguró, “vi en mi propia vida cómo los sacramentos realmente me curaron, que yo también quería esa habilidad”.
“Eso es lo que vi en los capellanes, vi de qué se tratan los sacramentos y por qué la Iglesia Católica es tan vital, es porque nos dan las herramientas para fortalecernos con Dios”, concluyó Sellers.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.
Publicar un comentario