El Papa Francisco pidió perdón por “el mal ejemplo” que dio durante las Vísperas de la Solemnidad de Santa María Madre de Dios, en el Vaticano, cuando reaccionó de forma airada ante una peregrina que tomó por sorpresa su mano y lo arrastró hacia ella.
El Santo Padre, que se había acercado a rezar ante el Pesebre situado en el centro de la Plaza de San Pedro, dio dos manotazos para liberarse de la peregrina, que insistía en no soltarlo.
Sin embargo, durante el rezo del Ángelus en el Palacio Apostólico este miércoles 1 de enero, el Pontífice rechazó su reacción y pidió perdón: “Muchas veces perdemos la paciencia. También yo. Pido perdón por el mal ejemplo de ayer”.
El Santo Padre se expresó así después de recordar que la salvación se sustenta en la paciencia del amor: “El amor te hace paciente”, aseguró.
El incidente, muy comentado en redes sociales, ocurrió muy deprisa, sin que los responsables de la seguridad del Papa tuvieran tiempo de reaccionar para evitarlo.
Francisco, visiblemente enfadado por la actitud irrespetuosa de la peregrina, se apartó del lugar, aunque se recompuso rápidamente y siguió saludando a otros peregrinos con su amabilidad habitual.
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