La Corte de Apelaciones de Lyon (Francia), absolvió al Cardenal Philippe Barbarin de la acusación de encubrimiento de abusos sexuales del sacerdote Bernard Preynat y por la cual había sido condenado en marzo de 2019 a seis meses de prisión suspendida.
La decisión del 30 de enero de la Corte de Apelaciones de Lyon llegó luego que los fiscales del caso solicitaron la reivindicación del Cardenal. El abogado del Purpurado francés calificó el resultado de "lógico" y dijo que el aún Arzobispo de Lyon fue objeto de "calumnia" durante el juicio.
Cuando fue juzgado en marzo del año pasado, otros cinco funcionarios arquidiocesanos fueron absueltos. La absolución del Cardenal Barbarin era ampliamente esperada en la apelación, luego que el fiscal del caso argumentó que no había pruebas de irregularidad legal del Purpurado y, por lo tanto, no había motivos para la condena.
El Cardenal Barbarin fue acusado de no denunciar ante las autoridades judiciales, entre julio de 2014 y junio de 2015, los abusos que el P. Bernard Preynat cometió contra docenas de menores en las décadas de 1980 y 1990.
En 2017, el Cardenal señaló al diario francés Le Monde que no ocultó las acusaciones contra Preynat, pero dijo que su respuesta a las acusaciones había sido "inadecuada". Asimismo señaló que abrió una investigación contra el abusador y dispuso su retiro del ministerio sacerdotal en 2015.
El juicio del Cardenal Barbarin también fue noticia cuando en octubre de 2018 el tribunal a cargo emitió una citación para el Cardenal Luis Francisco Ladaria Ferrer, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF). El Vaticano invocó la inmunidad diplomática, señalando que al ser ministro del Estado del Vaticano, el Purpurado español está protegido por las normas internacionales.
Para la citación judicial se tomó en cuenta una carta que el Cardenal Ladaria envió al Cardenal Barbarin, aconsejándole que tomara medidas disciplinarias contra Preynat, "para evitar el escándalo público".
Los abogados de los demandantes querían que el Cardenal Ladaria testificara respecto al hecho de que la instrucción de evitar el escándalo era una orden para evitar ir a juicio. De ser el caso, indicaron, el prefecto de la CDF habría sido cómplice al no denunciar al sacerdote abusador ante las autoridades.
Las denuncias contra Preynat se hicieron públicas en 2015. Los fiscales abandonaron el caso al año siguiente después de una investigación inicial, pero un grupo de más de 80 víctimas logró reabrir el caso. Ahora enfrenta un proceso en el que podría ser encarcelado hasta diez años.
En el momento de su condena, el Cardenal Barbarin dijo que "después de la decisión de la corte, independientemente de mi destino personal, quiero reiterar en primer lugar mi compasión por las víctimas y que ellas y sus familias tienen en mis oraciones".
Poco después de ser condenado el año pasado, el Cardenal se reunió con el Papa Francisco para presentar su renuncia, pero el Pontífice se negó a aceptarla mientras su apelación estaba pendiente.
Sin embargo, el aún Arzobispo de Lyon decidió retirarse del gobierno cotidiano de la arquidiócesis francesa.
En junio de 2019, el Papa Francisco nombró Administrador Apostólico sede plena et ad nutum Sanctae Sedis de la Arquidiócesis de Lyon a Mons. Michel Dubost, Obispo Emérito de Évry-Crobeil-Essonnes.
A diferencia del Administrador Apostólico sede vacante, el Administrador Apostólico “sede plena” es enviado por el Pontífice cuando al frente de la Diócesis se encuentra el Obispo titular de la misma, quien transmite sus competencias diocesanas al Administrador Apostólico.
Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva. Publicado originalmente en CNA
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