Años atrás, el ahora Papa Emérito estuvo entre quienes presenciaron la compilación de la “positio” de Juan Pablo I. La positio es el expediente de documentos y testimonios que determinarán las virtudes de un candidato para la beatificación.
Ese expediente ha sido completado este año, según anunció Mons. Giuseppe Andrich, Obispo de Belluno-Feltre (Italia), la diócesis natal de Juan Pablo I.
El Cardenal Albino Luciani fue elegido Obispo de Roma el 26 de agosto de 1978 y tomó el nombre de Juan Pablo I. El Papa murió inesperadamente el 28 de septiembre, apenas un mes después.
Juan Pablo I es aún recordado cada 26 de agosto en Canale d’Agordo, el pequeño pueblo del noreste de Italia en el que nació. Ahí, una Misa es celebrada para conmemorar el aniversario de su elección como Papa.
Cuando Mons. Andrich anunció el progreso de la causa de Juan Pablo I en la última Misa conmemorativa, dijo que la “positio” incluía un testimonio de Benedicto XVI.
El entonces Cardenal Joseph Ratzinger estaba entre los testigos de la causa de beatificación cuando el proceso diocesano comenzó en 2003.
Hay dos pasos para una causa de beatificación antes de que sea examinada en Roma. Una diócesis o un instituto religioso recoge testimonios sobre la vida y virtudes del Siervo de Dios. Los escritos públicos y privados del candidato deben ser recolectados y examinados.
Esta fase documental del proceso puede tomar muchos años, como sucedió en el caso de Juan Pablo I. Mientras tanto, el Cardenal Ratzinger fue electo Obispo de Roma, y tomó el nombre de Benedicto XVI.
Como Papa, Benedicto XVI estaba directamente involucrado en la decisión final para una eventual beatificación. Por tanto, ya no podía estar incluido en la lista de testigos de Juan Pablo I.
La fase diocesana de la investigación culminó en 2006. La Congregación para las Causas de los Santos examinó los volúmenes de documentación y autorizó el inicio de la fase conocida como “romana”.
En este paso, la congregación encarga el caso a un funcionario llamado “relator”, que supervisa la causa durante el resto del proceso, y se asegura que el expediente sea preparado apropiadamente.
Pero incluso este proceso puede tomar muchos años.
Mientras que la causa de Juan Pablo I avanzaba, Benedicto XVI renunció al pontificado el 14 de febrero de 2013. En esas circunstancias, podía una vez más ser testigo en la causa de su predecesor.
Stefania Falasca, periodista y vice-postulador de la causa de beatificación de Juan Pablo I, dijo que después de la renuncia de Benedicto XVI el postulador pidió de nuevo su testimonio para el caso.
El postulador de la causa de beatificación de Juan Pablo I es Mons. Enrico dal Covolo, rector de la Pontificia Universidad Lateranense.
Benedicto XVI envió su testimonio de forma escrita. Este es considerado un testimonio “extra procesal”, ya que llegó cuando la fase diocesana ya había concluido.
Después de que la positio es presentada, los teólogos consultores de la Congregación para las Causas de los Santos, junto con el Promotor de la Fe, votarán sobre si aprobar el documento para mayor examen.
Si lo aprueban, los miembros de la congregación entonces tomarán una decisión. Si ellos también lo aprueban, la causa para la beatificación será remitida al Papa Francisco para su aprobación.
Ya se ha atribuido un milagro a la intercesión de Juan Pablo I: la curación en 1992 de Giuseppe Denora, de la Diócesis de Altamura-Gravina-Acquaviva delle Fonti (Italia). Denora fue curado repentinamente de un tumor maligno en el estómago luego de que pidiera la intercesión del difunto Papa.
San Juan Pablo II declaró a su inmediato predecesor Siervo de Dios el 23 de noviembre de 2003. Si la causa de Juan Pablo I avanza, le será dado el título de “Venerable”.
Traducido por David Ramos.
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