#Persecution in #Pakistan: Four Christians at risk of extrajudicial killing: http://t.co/lnONWpG6CS pic.twitter.com/AhpCbl17SS
— Christian Today (@ChristianToday) October 2, 2015Según un informe presentado por Gatestone Institute, un observatorio de conflictos internacionales y que investiga temas de democracia, leyes, entre otros, hace aproximadamente dos semanas los militares dijeron a los cristianos que el primer asalto terrorista será contra la región de Khyber Paktunkhwa, donde hay una fuerte presencia de talibanes. Los blancos serán las iglesias, escuelas y hospitales cristianos.
Entre las recomendaciones, les dijeron a los líderes cristianos que no reciban a personas desconocidas. Incluso le sugirieron a un pastor que no realice sus paseos diarios ni en la mañana ni en la noche.
Además, el ejército les advirtió a los cristianos que estos ataques vendrán de parte de los grupos de talibanes disidentes como el Jundullah, que juraron lealtad al ISIS en febrero de este año.
El periódico The Christian Examiner recogió declaraciones de Ahmed Marwat, líder del Jundullah (“los soldados de Alá), quien dijo que sus próximas víctimas serán los chiitas kafir (infieles), los ismaelitas, secta chiita que surgió en Siria en el siglo X, y los cristianos”.
Jundullah es el aliado más poderoso del ISIS en Pakistán. Sus miembros pertenecen a la rama musulmana de los sunitas, la misma que conforma el Estado Islámico.
En el año 2013 realizaron un atentado de suicidio doble en la iglesia de Todos los Santos en Peshawar,(noroeste de Pakistán). Las bombas mataron a 127 personas e hirieron cerca de 250. En noviembre del 2014, Marwat se reunió con representantes del ISIS y en ese mismo mes atribuyó a Jundullah el asesinato de un grupo de trabajadores de ayuda humanitaria en Quetta (centro del país).
Según declaraciones enviadas a ACI Prensa, Wilson Chowhdry, presidente de la Asociación Cristiana Paquistaní, dijo que “es alentador que el ejército paquistaní al menos haya advertido a los líderes de la iglesia. Pero no debemos cegarnos ante el hecho de que es un reconocimiento tácito del Estado a la vulnerabilidad de los cristianos y de sus instituciones”.
Chowhdry comentó que “muchas de las condiciones para el genocidio de cristianos se han venido suscitando desde hace tiempo en Pakistán y que a inicios de este año el gobierno incitó al odio contra los cristianos junto con los medios de comunicación, como una secuela del ataque suicida contra la iglesia”.
Por otro lado, Chowhdry señala que al parecer el ejército paquistaní ha purgado simpatizantes del ISIS de sus filas y que está contemplando nuevas medidas contra los bastiones extremistas que están ubicados cerca de la frontera con Afganistán.
Añadió que hubieron ocasiones donde los militares, dependiendo de la situación y de la orientación política, han protegido a los cristianos de los extremistas. Uno de los casos más representativos fue en 1997 cuando en la región de Shanti Nagar la policía frenó un ataque a un pueblo cristiano.
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