“La visita del Papa y su presencia durante las celebraciones requiere que nos preparemos de una forma especial. La naturaleza de esta visita es primordialmente pastoral y espiritual”, dijo Mons. Odama, en una carta pastoral a nombre de todos los obispos, difundida el 7 de octubre.
El Papa Francisco ha programado su visita a África del 25 al 30 de noviembre. Del 25 al 27 estará en Kenia. Del 27 al 29 estará en Uganda y del 29 al 30 estará en República Centroafricana.
Con el fin de que los fieles se preparen para estos eventos, el Arzobispo de Gulu pidió a los católicos que se unan en oración “por las intenciones del Papa y el éxito de su viaje”, rezando en conjunto un "Padre Nuestro", un "Ave María", y un "Gloria", antes de la bendición final en cada Misa desde ahora hasta la visita papal.
Mons. Odama pidió a los fieles que realicen obras de caridad con los pobres y que hagan penitencia “para que recibamos la bendición del Papa de una manera más digna”. Sobre todo, dijo que los católicos deben “hacer todo el esfuerzo por reconciliarse y amarse los unos a los otros así como Cristo nos amó”.
“Lo más importante, en un país como el nuestro donde la unidad y el consenso nacional nos han eludido por décadas, es que el Papa viene como el constructor de un puente. Su visita nos provee de otra oportunidad de oro para que nosotros los ugandeses seamos instrumentos de unidad, de paz y de reconciliación en la familia, y entre varios grupos religiosos, culturales y políticos”, expresó el Prelado.
Esta oportunidad “nos demanda que imitemos a Cristo, quien viene a servir, más que a ser servido. Nos invita a ser sirvientes los unos de los otros”, manifestó Mons. Odama
Francisco será el tercer Pontífice en visitar Uganda, la única nación africana que puede presumir de tener ese privilegio. Sin embargo, la verdadera emoción es porque coincide con el 50° aniversario de la canonización de los mártires ugandeses.
Mons. Odama señaló que estos 22 hombres y mujeres santos, “cuya sangre ha sido la semilla de la cristiandad en este país, fueron ejecutados por el rey alrededor del año 1880 por negarse a renunciar a su fe. El Beato Pablo VI los canonizó el 18 de octubre de 1964”.
Que unos 15 millones de ugandeses sean católicos hoy es un testimonio del sacrificio de los santos mártires, añadió.
“Uganda presenta una de las historias más notables en la historia de la fe y el martirio cristiano”, prosiguió el Prelado. También destacó el hecho de que “al inicio del siglo XX apenas habían diez mil católicos dentro de nuestras fronteras”.
Por otro lado, el Arzobispo de Gulu señaló que la Iglesia ha contribuido a la transformación social de Uganda, especialmente en las áreas de educación y de salud, tanto para los ricos como para los pobres.
“Al reflexionar sobre los logros anteriores, tenemos que preguntarnos cuáles han sido nuestras contribuciones individuales", dijo.
Sin embargo, dijo que uno de los retos de la Iglesia en Uganda es la contradicción “entre la fe que profesamos y la vida que llevamos, entre el Evangelio y algunas prácticas tradicionales africanas como la poligamia, la convivencia, el matrimonio de prueba, la brujería y los sacrificios humanos”.
“Mientras que muchos católicos reconocen el carácter sagrado del matrimonio, muchos no están conformes con las exigencias del matrimonio cristiano", prosiguió el Prelado.
Mons. Odama también señaló que las familias ugandesas también enfrentan problemas propios como la violencia doméstica, el alcoholismo, la infidelidad, la mala comunicación, el matrimonio de menores de edad, la dote excesiva, el abuso infantil, la pobreza, la negación del amor mutuo, y la propagación del VIH / SIDA.
“Antes de que venga el Santo Padre, tenemos el reto de renovar nuestro compromiso de promover los valores y la santidad del matrimonio y la familia, y para la reconstrucción de la fibra moral de nuestro país", dijo el arzobispo Odama
Los mártires de Uganda brindan “un ejemplo ideal de lo que se requiere para vivir la fe dentro de la familia y la Iglesia”. El Arzobispo de Gulu señaló que algunos de ellos estaban casados "tradicionalmente", pero que abrazaron la monogamia, de acuerdo con la enseñanza de la Iglesia.
El Prelado concluyó diciendo que los católicos ugandeses también deben ahondar con mayor profundidad en la Doctrina Social de la Iglesia, especialmente en el cuidado de los pobres, así como la protección del medio ambiente que ha sido discutida en Laudato si'.
Traducido por María Ximena Rondón
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