España: Cáritas internacional debate sobre Colombia y los diálogos en La Habana

El Grupo de Trabajo sobre Colombia de Cáritas Internacional indica que la búsqueda de la paz pasa por el reconocimiento de los derechos de las víctimas y su reparación, colectiva y segura

Madrid, 22 de mayo de 2015 (ZENIT.org) Staff Reporter | 0 hits

El Grupo de Trabajo sobre Colombia de Cáritas Internacional se ha reunido esta semana en Madrid con un objetivo prioritario en su agenda de trabajo: el análisis de la situación actual de la agenda pública de paz en Colombia y los escenarios posibles que se abren respecto a los Acuerdos de Paz en La Habana. Creado hace más de veinte años, este Grupo, del que forma parte activa Cáritas Española, viene desempeñando, junto a la Iglesia colombiana, un papel de liderazgo en el acompañamiento a las víctimas del conflicto, el fortalecimiento del diálogo nacional en ese país andino y la construcción de la paz.

"La violencia que sufre Colombia desde hace más de 50 años ha generado una de las mayores poblaciones de desplazados internos del mundo. Con 5 millones de desplazados, que supone el 10 de su población, Colombia se sitúa detrás de Siria en cuanto a número de personas que han tenido que abandonar sus hogares y huir a otras regiones de su propio país", ha informado la organización eclesial en un comunicado. "En total, se calcula que unos 7 millones de personas están a fecha de hoy afectadas por alguna forma de violencia en este país andino. Estas comunidades son el objetivo prioritario del trabajo de acompañamiento y protección que desarrolla Cáritas Colombia, con el apoyo de la red Cáritas y de Cáritas Española", ha añadido.

"De todos es sabido el momento decisivo que vive el proceso de paz en Colombia --ha destacado-- con el inicio del proceso de diálogo entre el Gobierno y la guerrilla en La Habana". Con ese motivo, los miembros del Grupo de Trabajo de Cáritas sobre Colombia, además de fijar las prioridades de los próximos meses, han mantenido una intensa agenda de contactos en España con representantes políticos y sociales, que desde hace años participan de alguna manera en la búsqueda de soluciones para el final de la violencia.

Durante un desayuno informativo celebrado este viernes en la sede de Cáritas Española para dar cuenta de los temas abordados en el encuentro, que concluye hoy, monseñor Héctor Fabio Henao, director de Cáritas Colombiana y buen conocedor de la situación actual de la agenda pública de paz en Colombia, ha explicado los puntos en los que el Grupo de Trabajo ha puesto mayor énfasis. Junto a él han intervenido Eoin Hamill, responsable de programas de Colombia de CAFOD (la Cáritas de Inglaterra y Gales), y Ana Cristina García Morales, coordinadora para América Latina de Cáritas Española.

El primero de los citados puntos se refiere a los actuales diálogos de paz en La Habana. Para los miembros del Grupo, "es importante insistir en la necesidad social y política de estos diálogos, en la invitación al gobierno para promover su culminación exitosa y en el acompañamiento efectivo de la comunidad internacional". Asimismo, "es fundamental la necesidad de recoger la experiencia de estos diálogos y aplicarla a los acercamientos con el ELN para avanzar en el logro de una paz permanente y duradera".

En lo que se refiere a otro de los puntos troncales del futuro de Colombia, la situación de las víctimas del conflicto armado, el Grupo ha señalado que "la búsqueda de la paz pasa por el reconocimiento y protección de sus derechos y, de manera especial, por su reparación colectiva, oportuna y segura". Así, se ha insistido "en la necesidad de que se garantice el acceso a la justicia".

En este sentido, monseñor Henao ha destacado que una de las características más inéditas de este proceso es que es el primero que se desarrolla a la luz del marco penal internacional tras la firma del Pacto de Roma.

De cara al escenario que se abra tras los acuerdos, "resulta decisivo que la búsqueda de la paz conlleve una política pública de carácter territorial, incluyente y formulada de manera participativa con las regiones y amplios sectores de la sociedad civil". Para ello, los miembros del Grupo han apuntado "al fortalecimiento de la democracia como una de las claves de ese futuro, para lo cual resulta imprescindible garantizar de forma especial la participación de la juventud, la mujer, las comunidades étnicas y campesinas y poblaciones fronterizas".

Por último, han asegurado que urge desarrollar una pedagogía para la paz: "Si el objetivo es evitar nuevas víctimas y que el conflicto armado se reavive, es indispensable generar una cultura para la paz que pase por la formación de nuevos ciudadanos y ciudadanías, y la apropiación de herramientas y estrategias comunitarias y sociales para la convivencia". Para lograrlo, "el país necesita la formulación de una política pública para una pedagogía de paz, que incluya a las fuerzas armadas y que abra paso a un verdadero cambio de paradigma".