'La misión ad gentes debe ser para los religiosos el paradigma de su ser y apostolado'
El P. Ryszard Szmydki, secretario general de la Obra Pontificia Propagación de la Fe, participó en las Jornadas Nacionales de Delegados Diocesanos de Misiones que se celebran anualmente en la capital de España
Madrid, 22 de mayo de 2015 (ZENIT.org) Staff Reporter | 0 hits
Desde el pasado miércoles están teniendo lugar las Jornadas Nacionales de Delegados Diocesanos de Misiones que se celebran anualmente en la capital de España. Este encuentro, organizado por la Conferencia Episcopal Española (CEE) y Obras Misionales Pontificias (OMP), ha contado con la intervención del P. Ryszard Szmydki, el secretario internacional de la Obra Pontificia Propagación de la Fe. Recién llegado desde Roma, el P. Szmydki ha explicado la contribución de la vida consagrada a la misión ad gentes. Durante la reunión, ha intervenido también la hermana Julia García Monge, secretaria general de la Conferencia Española de Religiosos (CONFE), quien ha explicado los retos de la misión ad gentes en el Año de la vida consagrada.
"¿Qué papel han tenido las órdenes religiosas, las congregaciones y los Institutos de Vida Consagrada en la misión ad gentes?" ha interpelado el secretario internacional de la Obra Pontificia Propagación de la Fe al público asistente. Echando la mirada al pasado de la misión y respondiendo a la pregunta inicial, el religioso Oblato de María Inmaculada ha hecho un recorrido por la historia, desde los inicios con la Iglesia primitiva hasta la renovación de la misión durante el S XIX. "Es difícil imaginar la historia de la misión ad gentes sin la contribución determinante de los consagrados y de las consagradas", ha dicho el P. Szmydki al finalizar la primera parte de su intervención.
Después de explicar la relación entre la vida consagrada y la misión ad gentes en el Concilio Vaticano II, el secretario internacional de la Obra Pontificia Propagación de la Fe ha constatado el contraste entre las escasas vocaciones en las Iglesias de larga tradición y el florecimiento vocacional en las Iglesias jóvenes. "Si la vida consagrada tiene aún la esperanza de nueva validez, también en Occidente, la encontrará sólo en la tensión y realización de la misión ad gentes, que, igualmente para los religiosos y religiosas, debe ser el paradigma de su ser y apostolado".
En el día de ayer, en el contexto del Año de la Vida Consagrada, la secretaria general de CONFER ha explicado cuáles son los desafíos de la misión ad gentes para los religiosos y religiosas. Con una fuerte insistencia en la necesidad de estar despiertos y alerta, la hermana Julia García Monge ha desgranado cuatro desafíos, siguiendo las indicaciones del papa Francisco: la espiritualidad, la pobreza, la comunión y la globalización. "Los cambios en nuestro mundo, en la Iglesia y en nuestras congregaciones, nos urgen a todos a sentarnos en la mesa común y a preguntarnos hacia dónde nos empuja el Espíritu en este momento de nuestra historia", ha subrayado la Hija de la Divina Pastora.
Las Jornadas concluyen este viernes con una revisión de lo que será el próximo Domund, que se celebrará el 19 de octubre como todos los años y que implicará a todos los asistentes a las jornadas.
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